Faro de esperanza para las familias vulnerables

En el corazón de los barrios de Ruzafa, Ciutat Vella y Quatre Carreres de Valencia late con fuerza el compromiso de la fundación Xaloc Russafa, una asociación sin ánimo de lucro que lleva más de dos décadas construyendo futuro junto a quienes más lo necesitan. Lo hace desde la cercanía, la escucha y la acción, con una mirada especialmente puesta en la infancia y las familias en situación de vulnerabilidad social.

Desde sus orígenes en 1997, como iniciativa vecinal para combatir la desigualdad, hasta su consolidación como entidad independiente en 2007, Xaloc ha sido un ejemplo de trabajo comunitario, constancia y compromiso. Hoy, gracias al impulso de la Fundación 'la Caixa' a través de las Convocatorias de Proyectos Sociales, la asociación desarrolla un ambicioso proyecto de intervención social que atiende a 75 personas de entre 0 y 65 años, acompañándolas en sus procesos de inclusión y empoderamiento.

El proyecto busca mucho más que cubrir necesidades básicas. Se trata de ofrecer un entorno seguro, afectivo y educativo en el que las familias puedan encontrar apoyo emocional, orientación, formación y herramientas para fortalecer sus vínculos y avanzar hacia una plena integración en la sociedad. En palabras de quienes forman parte del equipo, es un espacio para construir derechos desde lo cotidiano.

Las acciones tienen lugar tanto en la sede de Xaloc, ubicada en Monteolivete, como en espacios comunitarios del municipio. Este enfoque de trabajo en red favorece la creación de lazos entre familias de distintos orígenes, promueve la interculturalidad y potencia el sentimiento de pertenencia al barrio. Porque para Xaloc, el territorio no es solo un escenario: es un agente vivo, clave en los procesos de transformación social.

La colaboración con la Fundación 'la Caixa' ha sido fundamental para ampliar el alcance del proyecto y reforzar sus líneas de intervención. Gracias a este apoyo, Xaloc puede seguir trabajando desde la profesionalidad y la cercanía, con una propuesta integral que abarca desde la educación no formal y el ocio hasta el asesoramiento pedagógico y el acompañamiento familiar.

En una ciudad que crece y cambia a gran velocidad, Xaloc Russafa representa una constante: la voluntad de no dejar a nadie atrás. Porque cuando se cuida de las personas, se cuida también del futuro.

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