Un electricista alerta de lo primero que hay que hacer en casa en caso de otro apagón

En momentos de emergencia como el vivido recientemente con el apagón eléctrico, los ciudadanos tienden a buscar soluciones rápidas: desde abastecerse de pilas y velas hasta seguir las instrucciones de Protección Civil. Sin embargo, hay un gesto técnico que puede marcar la diferencia entre salir ileso de una caída de tensión o tener que reemplazar varios electrodomésticos.

Wilfredo Villegas, electricista con años de experiencia en el barrio de Les Corts de Barcelona, ha explicado por qué este paso es tan crucial. «Cuando hay un apagón —señala—, por lógica hay que bajar todos los térmicos, porque cuando vuelve la tensión, siempre viene con sobretensión, y te va a fastidiar los electrodomésticos». Es decir, que lo primero que debemos hacer es bajar los automáticos del cuadro eléctrico.

Lo que sucede es que, tras una interrupción del suministro eléctrico, el retorno de la corriente puede producirse con una intensidad superior a la habitual. Esta sobretensión es capaz de dañar aparatos electrónicos sensibles como televisores, consolas, frigoríficos, ordenadores o lavadoras. Incluso aunque el apagón haya durado solo unos minutos, el riesgo existe.

Aunque muchas instalaciones modernas incluyen dispositivos de protección frente a picos de tensión, no todas las viviendas cuentan con estos diferenciales avanzados. Tal y como alerta Villegas, «si tú no tienes un diferencial que tenga protección de sobretensión, te fastidia los electrodomésticos».

Por eso, recomienda bajar los plomos como primera medida ante cualquier apagón, sea puntual o generalizado. Este simple gesto interrumpe el paso de electricidad en cuanto vuelve el suministro, impidiendo que llegue a los aparatos conectados. Solo cuando la red vuelva a estabilizarse será seguro volver a subir los térmicos.

Otra opción, aunque menos práctica, es desenchufar manualmente los electrodomésticos. Sin embargo, esto puede resultar complicado en muchos casos, ya que no siempre se tiene acceso rápido a todos los enchufes, sobre todo en plena oscuridad.

También es aconsejable, una vez restablecida la electricidad, comprobar que todo funciona correctamente. Si se sospecha que algún aparato ha resultado dañado, conviene revisar las condiciones del seguro del hogar. No todas las pólizas cubren desperfectos derivados de apagones o subidas de tensión, y es importante conocer qué está incluido antes de presentar una reclamación.

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