El dueño de un restaurante abre el debate al negarse a cobrar a los clientes por separado: «Ahora llama a todos tus amiguitos»
Abraham Galera explica en su divertida cuenta los problemas 'invisibles' a los que se enfrentan en el mundo de la restauración empresarios y camareros
¿«Me cobras por separado»? Es una de las frases más temidas por algunos camareros y dueños de restaurantes. Uno de ellos, Abraham Galera Cano, director del restaurante Danus en Tordera (Barcelona), ha abierto el debate con un vídeo en el que recrea una de las situaciones más habituales a las que se enfrentan en su día a día.
Abraham, periodista de estudios y vocación, trabaja en el local que lleva adelante entre toda su familia, y sueña con ganarse la vida en el mundo de la comunicación. Hasta que ese momento llegue, utiliza las redes sociales para mostrar con humor y bajo el pseudónimo de @abrigaca2 momentos que se suceden en miles de bares de toda España.
En uno de los últimos, ha levantado una gran polvareda por poner sobre la mesa la negativa a cobrar de forma individual y separada las cuentas de grandes grupos de personas. La situación, llevada al extremo, es tan real como delirante. Un cliente se acerca al camarero para pagar solo su parte de una mesa de 17 personas. El camarero, que podría ser el encargado, le replica con decisión y sinceridad: «Si queréis, dividid los 185 euros entre vosotros, pero yo no voy a cobrar a todos por separado». «Yo tengo un bacon queso y una Coca-Cola», insiste el cliente. Pero el camarero no se arredra: «Llevadlo hasta allí y lo dividís». Asunto zanjado.
¿Por qué no acepta pagar por separado? «Porque es un follón», explica Abraham. Y puede provocar muchos problemas, y pérdidas económicas, a los empresarios. «Sí, porque perdemos tiempo también, pero es que al final pasa lo siguiente». Y a continuación expone de forma divertida y muy gráfica lo que suele suceder.
- «Bueno, venga, cóbrame a mí que falto yo. ¿Cuánto es?», dice un cliente
- «Ah, que que que solo faltas tú ya? Sí. Solo faltas tú, eres el último», replica el camarero. «Te has comido tú solo, dos de bravas, dos bacon con queso, media sangría de vino, dos calamares a la andaluza, un cortado y tres Coca-Colas», le recuerda, leyendo la nota de todo lo que falta por pagar..
- «Pero si yo tengo un serranito», se asusta el que iba a pagar lo suyo.
- «Bueno, lo siento, llama a todos tus amiguitos», concluye el responsable de cobrar.
Es el día a día en cientos de locales de restauración. La mayoría pone todas las facilidades al cliente, pero algunos se resisten a correr el riesgo de encontrarse con algún 'sinpa' y, sobre todo, se niegan a perder el tiempo con pagos múltiples que entorpecen la atención al resto de clientes.
Lo que dice la ley
Así que el debate está servido. ¿Tiene derecho el cliente a pagar solo lo suyo? ¿O debería organizarse mejor el grupo y facilitar el trabajo al local?
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007) establece que el consumidor «tiene derecho a una información clara, veraz y accesible sobre los bienes y servicios contratados». Pero no se menciona nada específico sobre la forma de pago por separado en hostelería.
Entonces, ¿el restaurante está obligado a dividir la cuenta? Por ley, no. El restaurante no está legalmente obligado a cobrar por separado a cada comensal, aunque en muchos lugares, sobre todo en zonas turísticas o con determinado tipo de clientela es habitual que se acepte el pago por separado. Pero eso es una cortesía o política interna del restaurante, no una obligación legal.
El contrato (aunque verbal e implícito) se produce entre el establecimiento y el grupo como unidad. Es decir, la obligación de pago recae sobre el conjunto, no sobre cada persona individual. Y este es el motivo por el que hay locales que avisan claramente: «No se divide la cuenta». Si esto se comunica previamente, de forma tácita o explícita, es totalmente válido.
Reacciones enfrentadas
El vídeo ha sido reproducido millones de veces desde que se publicó hace unos días y ha generado cientos de comentarios de todo tipo. «Diez años en hostelería y me jodia más el »nos cobras por separado« que el llegar a tener que ir a una mesa tres veces», explica un usuario con pasado de camarero. «Por ley es obligatorio cobrar por separado a cada cliente pero por ley se puede cobrar recargo por datáfono a cada cliente siempre que esté avisado tanto en cartelera como verbalmente», replica otro.
«Se puede cobrar por separado cuando es menú cerrado y todos tocan a partes iguales, ahí creo que da igual cuantos sean. Ya para cobrar por separado a una mesa que cada uno ha pedido cosas diferentes, mas de 2 o 3 es un jaleo y no se debería hacer», argumenta un usuario. «Tienes toda la razón. Mañana mis colegas y yo ocuparemos 17 mesas y todo arreglado. Así nos cobras por separado», sugiere uno con ironía.
«He trabajado de camarera durante 20 años y con los grupos pasa mucho, no siempre pero la mayoría de las veces ocurre. Teníamos un grupo de casi 20 personas que venia todos los viernes a hacer after work y el último que pagaba tenia claro que se llevaba la palma, se iban turnando hasta que al final decidieron que se hacia a pachas. El grupo se redujo...ya que de esta manera ya no se podían escaquear», cuenta otra usuaria.
Finalmente, alguno resume lo que lee en el encendido debate. «Leyendo los comentarios, uno se da cuenta del poco respeto y empatía que hay para el trabajador y el resto de clientes, una pena que vivimos en una sociedad arrogantes, exigentes, poco respetuosos...»