La vida más allá de los cien años: el informe del CSIC que radiografía a los centenarios valencianos

En el caso valenciano, el estudio anota que el 27,4% de los centenarios reside en las provincias más pobladas, como Madrid o Barcelona (15,1% y 12,3% respectivamente), seguidas de Valencia (3,9%), A Coruña (3,4%), Asturias (3,3%), o Vizcaya (3,1%). Un análisis territorial del envejecimiento que señala cómo la proporción media de personas con 65 y más años en España se encuentra en el 20,1% y que por encima de este porcentaje se encuentran las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León, Galicia, País Vasco, Cantabria, Aragón, Extremadura, La Rioja y Navarra, mientras que en el lado opuesto se sitúan Baleares y Murcia con proporciones del 16%; en 2023, Cataluña (1.529.164), Madrid (1.266.538) y Valencia (1.047.534) superaron el millón de personas con 65 y más años.

La autora del estudio, la doctora Puga, alerta de que su investigación no ha detectado dentro de la Comunitat algún espacio con muy alta longevidad. Explica que su informe sí encontró una zona en la provincia de Zamora con especial propensión de sus habitantes a tasas de supervivencia superiores a la media y añade que, frente al criterio más extendido, el tipo de clima mediterráneo que distingue al territorio valenciano no coincide explícitamente con unas mejores condiciones de partida para alargar la vida. «El entorno menos amable es, aunque pueda sorprender, donde mayor longevidad se registra a nivel mundial», señala. «Sí que hay un factor asociado a la dieta que explique las mayores tasas de supervivencia», prosigue, «cuando se trata de una alimentación natural asociado a que estos territorios suelen ser de montaña, con acusadas pendientes, que obligan a un cierto desgaste calórico».

Para la experta del CISC, que alerta de factores como la mejor cohesión social de los vecinos de esos territorios con más propensión a la longevidad. «Hay una hipótesis que liga la falta de desigualdad con mecanismos de competitividad y de estrés, psicosociales, que se asocian a menores tasas de supervivencia a edades avanzadas». En estas regiones, los mayores disponen de un ascendente superior en el conjunto de la sociedad, enarbolando ese activo como un agente que ayuda a entender un fenómeno que no es por el contrario propio de la Comunitat Valenciana. «Tenemos más hipótesis que certezas», advierte.

Según los datos que maneja, actualizando la base estadística que alimentó el estudio recién presentado, Puga explica que a 1 de enero de 2025 el número de centenarios valencianos asciende a 1.405 personas; según la web supercentenarios, un blog que anota la evolución de esta franja de edad, el honor de ser la persona de mayor edad entre nosotros corresponde a Brígida López Paños, una mujer nacida el 7 de marzo de 1917, que vive en Albal y cumplió por lo tanto ese día 108 años. Puga alerta de que, como ocurre en este caso, las tasas de supervivencia son más elevadas entre mujeres y afirma además que «en España es especialmente importante la longevidad femenina». Y concluye: «Vamos a un gráfico de estructura de población que no se va a parecer a una pirámide: se parecerá más en el futuro a un torre, porque todos los nacidos vivirán largas trayectorias de vida y seremos más iguales ante la muerte, al menos en edad».