Póntelo, pónselo: también si eres 'boomer'

En efecto, según los datos que maneja el Colegio de Enfermería, que cita estudios del Centro Nacional de Epidemiología, el 75% de los mayores de entre 55 y 65 años no utiliza protección nunca o casi nunca al mantener relaciones sexuales, a pesar de que estos son el colectivo más vulnerable. Y otra conclusión alarmante: la tercera edad es el segmento de población que menos visitan al médico en el caso de contraer una enfermedad o una infección de trasmisión sexual, «aún por motivos de estigma o bochorno». La inquietud sanitaria se expresa en un fenómeno de alerta creciente: entre las patologías más comunes consecuencia de estas malas praxis, destacan el aumento de la gonorrea y la sífilis, que han aumentado significativamente en dos años.

No es un problema exclusivo de España. También cita el mismo estudio cómo en Europa, los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advierten de un fuerte repunte en 2023 de esta clase de patologías: se notificaron más de 434.000 casos de clamidia y un incremento del 31% en los de gonorrea respecto al año anterior, «siendo las más expuestas las mujeres de entre 15 y 25 años». En el caso de la población 'boomer', más conclusiones preocupantes: las infecciones de transmisión sexual se hayan triplicado entre los mayores de 60 años. Para los responsables de la investigación, una subida que obedece, entre otros factores, «a las nuevas tendencias de socialización en la edad adulta». Los 60 son los nuevos 30, también en este ámbito de la socialización, como se comprueba por el auge de las citas a través de aplicaciones web o los encuentros organizados mediante las redes sociales entre ese sector de la población. Y otro elemento adicional que ayuda a explicar este fenómeno: el riesgo nulo de embarazo hace que muchas de estas personas opten por no hacer uso del preservativo.

¿Solución? La de siempre, la de hace 35 años. Movilizar la conciencia colectiva en favor de la protección más elemental para las prácticas sexuales, que en el caso del colectivo senior pasa por algo tan básico como recordar aquel momento en que el eslogan de 'Póntelo, pónselo' entró en sus vidas y se popularizó con una enorme potencia de fuego, hasta el punto de que aún perdura en su memoria aquella imagen: un profesor que entra en el aula con un preservativo en la mano y pregunta al alumnado de quién es, con rostro severo. A una sola voz, todos contestan que es suyo. Una elocuente manera de sensibilizar contra las enfermedades de transmisión sexual, cuando el sida era una amenaza muy extendida. Un recordatorio que todavía tiene sentido para aquella generación cuando peina canas: póntelo, pónselo. También si eres 'boomer'.