La Comunitat, más longeva que nunca
La esperanza de vida entre la población valenciana alcanza su techo (momentáneo) en los 83,4 años, la cifra más elevada de su historia
En 1975, hace 50 años, ocurrieron acontecimientos trascendentales en España. El 20 de noviembre falleció el dictador Franco, hito entre los hitos de nuestra Historia ... reciente, pero hubo otras fechas señaladas durante aquellos días, incluyendo el nombramiento del Rey Juan Carlos como jefe de Estado. Fue el año de la Marcha Verde en el Sáhara y fuera de nuestras fronteras, el año del golpe de Estado militar en Argentina, también el año en que Bill Gates y Paul Allen fundan la empresa de software Microsoft y el año en que Holanda ganó Eurovisión con el tema 'Ding a dong': este es un detalle que sólo recordarán, si lo vieron en directo, los miembros de la generación 'boomer' de la Comunitat. Son afortunados porque han vivido para leer estas líneas: entonces, hace medio siglo, la esperanza de vida en la población valenciana se cifraba en 72,92 años, según los datos del INE. Hoy, de acuerdo con la misma estadística, acabamos de alcanzar nuestro tope. El momentáneo techo, cifrado en 83,4 años.
La estadística recién publicada registra la evolución de esa variable hasta el año 2023; es decir, que cabe concluir en función de las diversas teorías sobre longevidad, que en los dos años que median desde entonces ese dato todavía haya crecido más. Hasta que se conozca el nuevo dato, todavía tardaremos en saber si en efecto esa tendencia se consolida. De momento, cabe anotar que la estadística de Movimiento Natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos de 2022, en la Comunitat se produjeron el año pasado 35.604 nacimientos, frente a los 35.677 del año anterior, lo que supone un descenso del 0,20 %. A nivel nacional, la misma investigación aporta otros datos: hubo 329.251 nacimientos, con un descenso del 2,4 % respecto a 2021 (8.129 menos). Solo hubo más nacimientos en la ciudad autónoma de Ceuta (1,3 %) y en Castilla y León (0,3 %), mientras que los mayores descensos se registraron en Navarra (–6,9 %), Extremadura (–6,0 %) y Aragón (–5,1 %).
En cuanto a las defunciones, prosigue el estudio del INE, en España aumentaron un 3,0 % respecto al año anterior. En la Comunitat, el aumento fue del 0,4 %, ya que el año pasado murieron 49.836 personas, frente a las 49.648 del año 2021. Los mayores incrementos de defunciones respecto a 2021 se dieron en Cantabria (11,8 %), Navarra (9,5 %) y Canarias (9,1 %), y las únicas regiones que registraron descensos fueron Andalucía (–0,5 %) y las ciudades autónomas de Ceuta (–8,8 %) y Melilla (–14,3 %). La tasa bruta de mortalidad (es decir, el ratio de defunciones por cada mil habitantes) se situó en 2022 en 9,7, tanto en España como en la Comunitat.
¿Más datos? Los hay. La estadística del INE ayuda a configurar el mapa demográfico de la Comunitat, y su impacto sobre nuestra calidad de vida, porque recuerda que la esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en Madrid (84,8 años), Navarra (83,9) y Castilla y León (83,7), mientras que los valores más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Ceuta (79,7 años) y Melilla (81,6), y en Andalucía (81,9). El crecimiento vegetativo (esto es, la tasa de nacimientos menos el capítulo de defunciones) fue negativo en 2022 en todas las comunidades autónomas, excepto en las ciudades autónomas de Melilla (410) y Ceuta (113), así como en Murcia (226). Los saldos más negativos se registraron en Galicia (–20.501), Castilla y León (–17.882) y Andalucía (–15.995). La Comunitat fue la quinta con mayor saldo vegetativo negativo, cifrado en -14.232.
El mapa que dibuja este arsenal de datos se completa con otro muy elocuente: el relativo al indicador de fecundidad, que desvela que la media en España se situó en 2022 en 1,16 hijos por mujer. La ciudad autónoma de Melilla (1,56) y Murcia (1,42) tuvieron los mayores números medios de hijos por mujer, mientras que las cifras más bajas correspondieron a Canarias (0,86) y Asturias (0,97). En la Comunitat, la media fue de 1,19 hijos. Un panorama que devuelve la pelota al lado de los expertos, cuya voz nos ayuda a reflexionar sobre cómo impacta en la sociedad valenciana. Por ejemplo, esta advertencia de la doctora Sacramento Pinazo-Herrandis, profesora de la UV y presidenta de la Sociedad Valenciana de Geriatría y Gerontología: «Si no cambiamos a una vida más sosegada será difícil que envejezcamos bien».
Esta opinión, que pone el foco sobre la conveniencia de asociar la idea de una longevidad más elevada con garantizar la adecuada calidad de vida, y no tanto con la resistencia del organismo al paso de los años, forma parte del argumentario que enarbola otra especialista, la doctora Soledad Andrés, especialista de la Unidad de la Longevidad de Quirónsalud Mercado de Colón. Como la docente de la UPV, también ella ofrecía su punto de vista recientemente a LAS PROVINCIAS para observar que, en efecto, no es lo mismo longevidad que longevidad saludable. Este segundo concepto se define en sus palabas como «vivir más años con energía, claridad mental, fuerza y autonomía que permitan disfrutar de una vida plena». Un objetivo que debería estar al alcance de una ciudanía que integra esa estadística que acaba de romper el récord: vivimos diez años más de media que en 1975.
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