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Mural en recuerdo de las víctimas de la violencia de género.
El empleo, la llave para romper la puerta de la violencia machista

El empleo, la llave para romper la puerta de la violencia machista

Ocho de cada diez víctimas consideran vital un puesto de trabajo para salir de su encrucijada, según un estudio de la Fundación Adecco

Daniel Roldán

Domingo, 22 de noviembre 2015, 14:02

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Una de las principales causas para que las mujeres no rompan el círculo maldito de la violencia machista, además del pánico al agresor, y denunciar a su maltratador es saber qué va a pasar con el futuro. Cómo van a poder romper con la correas que la sujetan si no saben cómo vana continuar con su vida y mantener a sus hijos. Por eso, ocho de cada diez mujeres víctimas de esta lacra consideran que un puesto de trabajo es la solución para romper el vínculo con su pareja y poder empezar de cero. Así lo asevera la Fundación Adecco que, por cuarto año consecutivo, analiza la situación de 300 mujeres víctimas que han acudido a esta empresa en busca de un empleo.

El empleo es la llave que abre todas las puertas, según este informe. Solo el 9% opina que la mejor alternativa para erradicar esta lacra que se ha cobrado la vida de 48 mujeres (hay otros tres en estudio) es endurecer las leyes, seguido de un 6%que cree necesaria una mayor educación durante la infancia. En último lugar se sitúa, con un 4%, asegura que la clave es promover más campañas de sensibilización. Observamos que el empleo se convierte en el mejor escudo protector, al eliminar el factor de dependencia económica, que muchas veces es el causante de que las situaciones de violencia se prolonguen en el tiempo, explica Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.

Además de la independencia económica, el trabajo incrementa la confianza, mejora la autoestima de las víctimas de violencia de género, amplía su círculo social y se convierte en el mejor mecanismo preventivo. Además, lo que más se valora es la estabilidad del trabajo (64%), la realización personal (45%), el salario (21%), el horario y el clima laboral (ambas con 18%) y las relaciones sociales (12%).

Esta importancia de la vida laboral se une al incremento de las denuncias y a la mejora de las oportunidades laborales. Nueve de cada diez afirma que la crisis económica ha sido un freno para denunciar; a la vez, destaca que un 65% de las mujeres no tenía empleo en el momento de atravesar la situación de violencia. El informe de la Fundación Adecco destaca, que entre enero y octubre de este año, ha generado 260 empleos para este colectivo frente a los 212 del mismo periodo de 2014. Supone un incremento del 23% y una esperanza paralas víctimas de esta lacra social.

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