Las lluvias de abril frenan la recuperación y el futuro del castillo de Corbera

Sin embargo, estos trabajos que se iniciaron en febrero se alargarán unos meses más y está previsto que finalicen en verano. Esto se debe a que las lluvias del mes de abril han provocado retrasos ya que la actuación se realiza a la intemperie y por tanto no se ha podido trabajar ni los días lluviosos ni los siguientes al ser necesario que se seque el terreno.

La actuación realizada por la Diputación de Valencia, propietaria de este castillo que se encuentra muy deteriorado, supone la primera fase de la restauración de las murallas y la adecuación de un camino de acceso rodado para maquinaria, siguiendo la servidumbre de paso existente, el cual permitirá dar continuidad a las siguientes fases de la obra.

Un inicio que era muy esperado para conseguir avanzar en el proyecto integral que en un futuro supondrá que esta fortaleza de la Ribera Baixa pueda ser bien conservada y visitada.

En estos momentos, se está redactando el Plan especial de protección del monumento, con investigación arqueológica de accesos históricos.

Del estudio de las intervenciones arqueológicas en curso y de las previstas podrá concretarse el alcance y la programación de otras fases de las actuaciones de conservación del castillo.

Y es que la situación ruinosa de la fortaleza de Corbera hace necesarias varias intervenciones previas, tanto en el monumento en si como en la montaña, para más tarde realizar la obra principal de rehabilitación.

Mientras los trabajos de consolidación continúan a un ritmo más bajo, se ha conseguido la autorización para la parte de la intervención arqueológica y está pendiente el permiso de la Generalitat para la obra principal. Una vez todos los trámites administrativos se podrá licitar y presupuestar el grueso de la actuación.

La fase actual está cuantificada en unos 250.000 euros y consiste en la excavación arqueológica en el lado interior de la muralla para liberar presión, mientras que en el lado exterior se están realizando distintas actuaciones como la toma de ortofotos de detalle del estado actual; la colocación de mallas plásticas de separación y recuperación como paso previo a la restitución de las grandes pérdidas volumétricas y anclajes a la roca con varillas de acero inoxidable o de fibra de vidrio, con inyecciones de cal en las grietas y especial atención a los sistemas de drenaje originales para evacuar pluviales.