L'Alcúdia solicita que se ejecute una sentencia TSJ y se derribe una fábrica de Guadassuar

La relación entre l'Alcúdia y Guadassuar se ha vuelto a tensar esta vez por el derribo de una fábrica. El Ayuntamiento de l'Alcúdia ha solicitado a la justicia que se ejecute la sentencia en firme del Tribunal Superior de Justicia de 2016 y que se inicien los trámites para derribar una cementera en el término municipal de Guadassuar.

Aunque la resolución judicial favorable a l'Alcúdia ya tiene cinco años, no ha sido hasta ahora cuando se ha solicitado que se inicie el derribo de esta empresa ubicada en el polígono la Garrofera. El alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom, ha señalado que se ha dado "tiempo de reacción al Ayuntamiento de Guadassuar para que tomara las decisiones de cómo y cuándo cumplir esa sentencia, no queríamos en ningún caso interferir en su manera de resolver el problema, siempre –está claro- que se hiciera dentro del límite legal. Pero al ver que se agotaba el límite sin que el ayuntamiento vecino hubiera dado ningún paso en el sentido de cumplir la sentencia, no hemos tenido más remedio que pedir su ejecución".

Este proceso judicial se inició porque la empresa de cementos está ubicada a unos 300 metros de la pedanía alcudiana de Montortal cuando debería estar más de 2.000 de cualquier núcleo habitado. Esto provoca molestias a los vecinos y el continuo paso de vehículos pesados ya que no existen accesos adecuados a esta zona industrial.

Para el alcalde de l'Alcúdia esta decisión no supone abrir viejas heridas entre ambos municipios vecinos ni incumplir el pacto que se firmó entre los alcaldes en 2017 que se basaba en consensuar las políticas que en adelante tendrían repercusión para los dos pueblos vecinos, ya que no tenía “efectos retroactivos” y este procedimiento judicial era anterior.

Sin embargo, la ejecución de la sentencia supone problemas para Guadassuar y para la empresa que se encuentra en activo.