El 90% de apartamentos de Cullera ya están alquilados y las ventas siguen creciendo

A falta de unos días para que se inicie el mes de julio las inmobiliarias registran un 90% de viviendas alquiladas para la temporada estival. Alquileres que se realizaron sobre el mes de marzo, con mucha antelación, ya que la demanda va en aumento y la oferta se ha reducido porque muchos propietarios este año han optado por usar ellos las viviendas y no arrendarlos como era habitual.

«Se nota que la gente tiene ganas de salir y elige destinos como Cullera por el miedo a salir fuera o tener que realizarse pruebas», explica el presidente de la Asociación de Inmobiliarias de Cullera, Óscar Pellicer.

Los precios se mantienen en cifras similares a otros veranos, una media de 1.500 euros por quincena en apartamentos de dos habitaciones en primera línea y con garaje.

También está siendo un buen año en cuanto a ventas al dispararse en los últimos meses y haber crecido un 80%. «Todavía no hemos llegado a niveles de antes de la pandemia pero tras un año malo el mercado está despertando», comenta Pellicer.

Un resurgir que también se está notando en sectores relacionados como el de las notarías que tienen las agendas llenas de firmas de contratos de compra-venta de viviendas.

«En la zona de costa se está notando este incremento y estamos por encima de un 20% con respecto a otros años y siempre con apartamentos de segunda mano», apunta el notario Javier García-España que recuerda que para ellos 2020 también se cerró con más volumen de trabajo que en ejercicios anteriores.

El perfil de los compradores es una persona de la provincia Valencia y funcionaria. Según los datos de las inmobiliarias de Cullera más del 80% de nuevos propietarios son de las comarcas de l'Horta o la Ribera seguido de un 15% de visitantes nacionales y un 5% de extranjeros.

«Hemos notado el interés de rusos y de otras zonas fuera de Europa por la compra de chalés de lujo, que superan los 400.000 euros. Todavía es puntual pero nos ha llamado la atención», añade el presidente de las inmobiliarias ya que los turistas de fuera del país que acuden a Cullera suelen ser franceses.

Los apartamentos que buscan los nuevos compradores suelen ser de dos y tres habitaciones, cerca del mar y que no superen los 100.000 euros. Los precios este año se mantienen pese a la alta demanda ya que los propietarios saben que si suben mucho no tienen venta.

Uno de los problemas a los que se enfrentará en el futuro el mercado inmobiliario de esta ciudad es a la falta de pisos turísticos ya que hace años que no hay obra nueva en la zona litoral. «El mercado de segunda mano se agota y la demanda superará a la oferta», recuerda el notario García-España que apunta que en 13 años de profesión no ha tramitado ninguna declaración de obra nueva.

Sin embargo, Cullera está de moda y es uno de los destinos preferidos para las vacaciones este año y también en un futuro.