«El transporte público es esencial para eliminar el sentimiento de aislamiento que se tiene de Ontinyent»

- Tras su absolución, ¿es para usted este mandato que se inicia el más importante como alcalde?

- Todas las legislaturas han sido muy importantes. La primera fue de coalición y eso supuso un esfuerzo adicional de entendimiento. En la segunda, tuvimos mayoría absoluta, pero había que compatibilizar la alcaldía con la Diputación de Valencia y acabó como acabó. La pasada padecimos la DANA, el Covid, y además el juicio, con lo que pensamos que esta debe de ser la buena porque empezamos con mejor pie.

-¿Queda algo en Jorge Rodríguez y en su partido de lo que le animó a afiliarse en el PSPV?

- Los partidos políticos no dan principios, dan carnés. Nosotros somos quienes somos, venimos de donde venimos y ha marcado nuestra forma de entender la política y de ejercer el gobierno de la ciudad.

-Tras abordar proyectos como el de Cantereria a lo que obligó la DANA de 2019, ¿qué otras propuestas tiene su gobierno para cumplir con la Agenda 2030?

- Hemos iniciado el proceso de redacción y contratación del parque inundable. Por otra parte, Confederación se va a desarrollar en la otra ribera una obra que busca la protección y la unión entre las dos partes del río. Nuestra línea es continuar trabajando en la adecuación de nuestra ciudad y en la movilidad sostenible.

- ¿Cómo afectan las comunicaciones para que, por ejemplo, sea difícil encontrar a profesionales sanitarios que quieran plaza aquí?

- Es una de las cuestiones de las que siempre nos hemos quejado. De esa especie de sentimiento de aislamiento. Ir de Ontinyent a Valencia o Xàtiva es rápido, pero no existen medios públicos que garanticen eso. La vertebración de las comarcas pasa por el transporte público, que es un problema que no se ha conseguido subsanar en todo este tiempo y que ha generando fuera una sensación de que Ontinyent y la Vall d'Albaida están aisladas y eso acaba teniendo una implicación directa a la hora de conseguir profesorado, médicos o atraer turismo.

 - ¿Al respecto, cuál es la principal reivindicación?

-. Además de las mejoras en la línea de tren Xàtiva-Ontinyent-Alcoi, y el desdoblamiento de la CV-60, hay que pedir a la Generalitat un mayor esfuerzo para que no queden desiertas las líneas de bus que se van adjudicando. Debemos de entender que el servicio público no es un negocio, sino que es una inversión para que el ciudadano pueda estar interconectado con otras comarcas, otros servicios y puesto que es beneficioso hay que invertir en él, no pensando en algo en lo que tengo que tener gasto cero o planteándolo como aquí hicimos con el bus urbano, implantando la gratuidad para beneficiar al ciudadano.

- ¿Debe seguir siendo el textil el motor económico de la ciudad?

- Nuestro eje es la promoción económica, partiendo de la base de nuestra realidad: que el sector textil es muy potente en Ontinyent, pero también sus derivados. Empresas que están construyendo maquinaria, desarrollando software, empresas de tecnología punta. Para nosotros, intentar no perder ningún nicho de negocio, siempre ha sido una prioridad. Comercialmente hemos conseguido ser una ciudad de referencia, algo que no nos ocurría. Por otra parte, la gastronomía ha tomado mucho nombre a través de nuestra restauración, pero tampoco hemos querido perder la posibilidad del turismo, siendo conscientes de que no somos ciudad que puede vivir ello. Siempre hemos pensado que todo lo que pueda generar equis puestos de trabajo, es bienvenido.

- ¿Es el turismo, por tanto, la asignatura pendiente de Ontinyent? ¿Cree que le perjudica el tener a solo 50 kilómetros una ciudad costera como Gandia?

- Podemos ser ofertas complementarias. Al final, si una persona va diez o quince días a Gandia, puede venir uno a Ontinyent. Hay un elemento muy interesante también que es el turismo de naturaleza, ligado al senderismo, al tracking... Vemos un cierto turismo deportivo sostenible y esa es también una de las líneas de trabajo que nos planteamos. Ser centro de referencia de esas personas que vienen a aprovechar nuestros parajes naturales. Ese puede ser un elemento dinamizador del turismo.

- A pesar de todo ese impulso económico y de haber conseguido hacer de Ontinyent una ciudad universitaria, la población está estancada, ¿a qué cree que se debe?

- Hay varios elementos. El primero es el contexto general de pérdida de población fruto de la baja natalidad. A eso se suma un momento crucial, y es en el que estamos trabajando, de fuga de talento. El joven de Ontinyent tras terminar la carrera se marcha a Valencia o Alicante donde se le abren unas posibilidades que considera que aquí no están y se quedan a vivir fuera. Por eso la potenciación de la Universidad ha sido un eje estratégico.

 -Aparte de las acciones ya en marcha, ¿hay previsto algún proyecto global para evitar el deterioro del casco antiguo?

- Hace un año desarrollamos un plan de choque con varias vertientes. Una parte es la exigencia a los propietarios privados del mantenimiento de sus casas, que son los que tienen obligación. Eso nos ha llevado a decretar órdenes de ejecución para arreglar problemas y en caso de no ejecutarlo, lo hace el Ayuntamiento de manera subsidiaria. Por otra parte, hemos movilizado unos 8 millones en ayudas a la rehabilitación, de ellos más de 2 millones con recursos propios. Al mismo tiempo hemos hecho una doble apuesta, por una parte la reurbanización, pero también la rehabilitación del patrimonio histórico, como el Pont Vell, porque lo vemos como elemento turístico. En Sant Antoni, el reurbanizar y peatonalizar la zona no sabíamos que no solo iba a suponer una mejora urbanística, sino que iba a promover que gente pudiera interesarse por ir a vivir a la zona y así parece que está constatándose.

- ¿Qué papel juega y/o pretende que juegue su ciudad en las Comarcas Centrales valencianas?

- Ontinyent ha de intentar jugar el papel que le corresponde como ciudad mediana y, sobre todo, el tratar de imbuir del elemento de cooperación. Es verdad que es complicado entre ciudades renunciar una inversión a favor de otra, porque todos los alcaldes queremos que todo venga a nuestra ciudad. Pero debemos de ser conscientes de que si Ontinyent es eminentemente industrial pueda nutrirse de trabajadores de otros lugares. De ahí que la interrelación y el transporte público sea esencial.

 - Con el Botànic no le ha ido tan mal a Ontinyent a la hora de conseguir infraestructuras y servicios, ¿cree que podrá conseguirlo con el gobierno PP-Vox?

- Procuro ver todo con optimismo porque no hay margen de arbitrariedad. La Generalitat gestiona una gran parte de fondos de la Unión Europea y eso hace que la ejecución tenga que partir de una baremación con parámetros objetivos. Cuando dejamos el PSPV y en alguna ocasión se venía a decir que supondría que no llegarían inversiones, dijimos que si competíamos en igualdad de condiciones iban a llegar y así ha sido. Por tanto, confío en que esa objetividad que ha ido instalándose en las administraciones pueda continuar.

- Su partido, Ens Uneix, ha crecido en alcaldías y votos y además es clave en el gobierno de la Diputación, ¿cree que estos años serán claves para el futuro de su formación, para bien o para mal?

-. Creo que sí. Es una legislatura clave porque en la anterior prácticamente activamos el partido a un mes de las elecciones por una situación muy concreta que fue la expulsión del PSPV. A lo largo de estos cuatro años hemos podido hacer contactos, pero es verdad que la pandemia nos paralizó, la DANA lo complicó y nuestra situación personal tampoco invitaba a ella. Por eso, habiendo demostrado que se puede gobernar desde un partido independiente y que puede tener voz en Valencia y ser trascendente como se está evidenciando, podemos ser muy atractivos para mucha gente que está cansada ya de los grandes partidos, que no se sienten cien por cien identificada con uno y otros y quiere trabajar desde lo local por el bien de su pueblo. Aquello que nos une al municipalismo es que hay menos carga ideológica y es más sencillo ponernos de acuerdo porque mira por encima de las siglas y mira personas, políticas, mejorar su ciudad, es fácil encontrar puntos de encuentro.

- ¿Pretende Ens Uneix dar el salto a la Generalitat en un futuro?

- No queremos ser gigantes con pies de barro. Lo primero es tener una red de ciudades y a partir de ahí se pueden abrir otros caminos. Nosotros siempre hemos tenido presente ese modelo de gota de aceite. No descartamos dar el salto, pero nuestra prioridad continúa siendo el municipalismo.