La resiliencia de los feriantes afectados por la DANA
Empresarios de municipios devastados por el temporal se sobreponen a pérdidas materiales y deciden montar su atracción en la Fira de Ontinyent
B. González
Ontinyent
Viernes, 15 de noviembre 2024, 17:01
Este viernes se inaugura la tradicional Fira de Noviembre de Ontinyent con el corazón encogido por los efectos destructivos de la DANA del pasado 29 de noviembre, pero con la necesidad de continuar adelante. No en vano, este municipio capital de la Vall d'Albaida, ya tuvo su propia experiencia con la anterior Depresión Aislada en Niveles Altos, nombre completo de este fenómeno meteorológico, en 2019. Por suerte, no tuvo que lamentar muertes como ahora, pero sí pérdidas materiales, con toda una barriada destrozada por las inundaciones.
Una Fira en la que participan personas, empresarios, que han sufrido personalmente la devastadora consecuencia de este fenómeno de 2024. Se trata de los feriantes, cerca de una decena, principalmente de Guadassuar pero también de Paiporta, que han decido, pese a lo mucho que han perdido, continuar adelante con la actividad programada. En algunos casos porque las atracciones no se han visto afectadas y, en otras porque han hecho un esfuerzo para adquirir nueva mercancía que poner a la venta en sus puestos.
Lo cuenta Juan Antonio Almazán, portavoz de los feriantes y también una de las víctimas. «La verdad es que es una situación contradictoria, porque hemos tenido muchas pérdidas materiales, pero si no estamos en la feria la situación será mucho peor», asegura.
Almazán vive en Guadassuar. El bajo de su vivienda, un local donde guardaba mucho material, suministros y herramientas y una nave donde tenía vehículos particulares tanto de él como de su familia, caravanas de trabajadrores e incluso un camión... todo ha sido destrozado por el agua. «En la nave de 1.560 metros cuadrados, el agua llegó a más de tres metros de altura», explica y casi que lo que más lamenta es la pérdida sentimental porque allí también guardaba muchos recuerdos de sus padres y de su familia.
Otro compañero, además de los daños personales en sus viviendas, también han perdido atracciones o todo el género que vendía en su caseta. «Ha tenido que comprar los peluches que vendía porque los que guardaba en su local en Guadassuar todos han sido destrozados», explica.
Es por ello que han sacado fuerzas de donde no las hay para seguir con la actividad para al menos no ahondar más la pérdida. Por lo que esperan que los vecinos de Ontinyent y de la comarca y todos los que visiten la Fira estos días contribuyan y respondan para aliviar su situación.
No obstante, la mirada ya la tienen puesta en otras citas como ExpoJove en Valencia o las ferias de Navidad de Alzira o Xàtiva. «Estamos convencidos que se van a ver afectadas porque ha sido mucha la gente que se ha quedado sin nada y no va a haber tanto movimiento como otros años», lamenta Juan Antonio, quien subraya el momento tan inoportuno de esta desgracia. Un momento en el que estaban empezando a recuperarse de las pérdidas como consecuencia de la pandemia, que les obligó a estar 20 meses parados y «pagando religiosamente todos nuestros impuestos».
Es por ello que pide a las administraciones que cumplan con su palabra y las ayudas lleguen cuanto antes porque «recuerdo a los damnificados por el volcán de La Palma y también a los del terremoto de Lorca, que aún están esperándolas».