Marcha senderista contra la fotovoltaica proyectada en Llanera de Ranes

Senderistas procedentes de diversos municipios de La Costera, La Canal de Navarrés y l'Horta de València, junto algunos vecinos de Llanera, se dieron cita el pasado 28 de abril para recorrer algunos de los parajes afectados por el proyecto de la macroplanta solar fotovoltaica, que según publicación del Boletín Oficial del Estado amenaza con expropiar más de 70 hectáreas de suelo agrario de gran capacidad agrológica del término municipal de Llanera de Ranes. La infraestructura también afectaría directamente al municipio vecino de Rotglà i Corberà.

Los participantes en la marcha senderista realizaron la ruta circular señalizada de 8,6 Kilómetros, popularmente conocida en Llanera como «La Volta al Terme». El itinerario discurre al completo por caminos rurales del municipio, atravesando diversos parajes con predominio del paisaje de mosaico agrario que caracteriza la subcomarca de «La Costera de Ranes». Entre bancales destinados al cultivo familiar de diferentes variedades de naranjos, olivar, huerta y frutales como el caqui, nispolero y granado entre otros.

Tras las lluvias de marzo y abril, los participantes pudieron disfrutar de la floración, del agua que discurre por el Barranc del Brull, que tiene su origen en el manantial natural del «Brull», otro humedal junto al sendero es «La Llacuneta», indicadores del acuífero superficial sobre el que se asienta el término municipal de Llanera, gran parte del cual sería expropiado para el proyecto.

En la marcha también participaron miembros de Acció Ecologista Agró, organización que se reafirma en las alegaciones presentadas al proyecto en defensa del territorio y no entienden «la ocurrencia de arrancar miles de árboles frutales para inundar de placas fotovoltaicas prácticamente toda la mitad norte del término de Llanera». También cuestionan la viabilidad económica del proyecto. «En Llanera se riega con costes en torno a 0,15 céntimos metro cúbico, los costes por bombeo del agua que se trasvasa desde el río Xúquer al Vinalopó son muy superiores, por encima de los 25 céntimos», explican.

Es por ello que, los participantes a la caminata por la zona afectada no entienden que los Fondos europeos Next Generation se deban utilizar para perjudicar a una zona de uso agrario que genera productos de gran calidad con bajo coste en gastos de riego para beneficiar a otra que tiene multitud de instalaciones fotovoltaicas que se pueden comprar y destinar su producción a rebajar los costes de bombeo de Trasvase Júcar-Vinalopó, sin perjudicar a nadie ni crear enfrentamientos entre regantes de distintas provincias de la Comunitat Valenciana.

Tampoco entienden que una «decisión arbitraria y caprichosa» respaldada por Acuamed y el Ministerio de Transición Ecológica pueda crear un conflicto «cuando deberían buscar otras soluciones».

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