Los empresarios del Romaní denuncian el «ninguneo y abandono» de Sollana

Los empresarios del Romaní llevan tiempo reclamando al Ayuntamiento de Sollana, al que pertenece esta entidad local menor, que se invierta en la zona y se atiendan sus reivindicaciones debido al estado en el que se encuentra el polígono industrial.

Hace un año que esta área industrial del Romaní se integró en la Associació de Parcs i Polígons Industrials de la Ribera Baixa (APPI) y, desde entonces, la gerencia de la entidad, en manos de Romina Moya, en colaboración con las empresas asociadas, ha tratado sin éxito de obtener la complicidad del gobierno municipal.

Sin embargo, este «ninguneo», según denuncian los empresarios, no se remonta solo a este último año. La zona industrial del Romaní sufre un «pertinaz abandono» por parte de los sucesivos gobiernos municipales y el empresariado ha decidido plantarse, insisten en que pagan impuestos como el resto de vecinos y empresas del municipio y necesitan que parte de ese dinero se invierta en el polígono que se encuentra en unas condiciones «lamentables».

Los problemas más importantes que afectan a esta zona donde trabajan cientos de personas son asfaltado en mal estado, mala señalización, falta de mantenimiento y limpieza, iluminación insuficiente. Deficiencias que han puesto sobre la mesa desde APPI ya que han elaborado junto a los empresarios un detallado informe que recoge la situación real del polígono para no perder tiempo y, «en cuanto se constituya el nuevo gobierno municipal, poder sentarnos a elaborar un plan de actuación» ya que consideran que se ha perdido mucho tiempo y los problemas se han agravado por la falta de acción.

Éste ha sido uno de los puntos tratados en la última junta celebrada esta misma semana donde se ha planteado la necesidad de presionar al Consistorio de Sollana para que responda, al menos, a las instancias que llegan desde El Romaní, pues se han dado casos de esperar año y medio para obtener una respuesta a la petición de señalización de una plaza de vehículo adaptado en una de las empresas.

De hecho, la junta aprobó por unanimidad trabajar para convertirse en Entidad de Gestión y Modernización para lo que solicitó al Ayuntamiento la documentación necesaria hace meses, sin obtener aún hoy una respuesta, según explican desde la organización.

Una de las principales quejas de los empresarios de El Romaní es «la sensación de dejadez» que se hizo más patente para el empresariado cuando el municipio dejó perder 430.000 euros de las subvenciones del IVACE que se iban a invertir en El Romaní en 2018.

El actual alcalde de Sollana, Vicent Codoñer, que está al frente del consistorio desde hace tres meses, ha recordado que la pérdida de esta subvención se produjo con el anterior equipo de gobierno de PSPV y Compromís.

«Nosotros (el Partido Popular) no perdimos ninguna subvención cuando gobernamos en minoría de 2011 a 2015 y lo que le decimos a los empresarios es que si nosotros seguimos en el Ayuntamiento no se dejará perder nada», ha asegurado Codoñer.

Además, el edil popular ha señalado que los empresarios deberían pedirle responsabilidades a los anteriores responsables políticos por la pérdida de la ayuda.

Los empresarios del polígono industrial del Romaní han explicado que este año el IVACE ha concedido 120.000 euros con el mismo fin, mejorar las infraestructuras de la zona, y esperan que el Consistorio elabore cuanto antes el proyecto para sacarlo a licitación, adjudicarlo y que las obras puedan comenzar antes de que acabe el año para no perder de nuevo la subvención.

Codoñer ha afirmado que el proyecto está solicitado y que no se ha podido formalizar estas semanas pero que «en ningún caso se va a dejar perder» si de ellos depende.

Desde la Junta Directiva de los empresarios ya han planteado algunas acciones reivindicativas que tienen pensado llevar a cabo si el nuevo gobierno no cumple con las peticiones de este sector.