Alzira sustituye el hormigón de los patios de dos colegios por zonas verdes para reducir la temperatura

El Ayuntamiento de Alzira está llevando a cabo actuaciones de renaturalización, reverdecimiento y permeabilización de los patios escolares de la ciudad. Por el momento, ya se ha empezado a trabajar en los CEIP Blasco Ibáñez y García Lorca.

El objetivo es crear entornos más naturales, relajantes y confortables y reducir el calor que reciben los patios, algo que preocupa a las familias ya la comunidad docente y que afecta sobre todo, a los niños y niñas que utilizan estos espacios.

En el CEIP Blasco Ibáñez se ha actuado sobre una superficie de 860 metros cuadrados de solera de hormigón para su sustitución por tierra vegetal, donde se plantarán 17 árboles y un sistema de riego automático para la vegetación.

Por otra parte en el CEIP García Lorca, se han demolido 756 metros cuadrados de solera de hormigón para su sustitución por tierra vegetal, y se plantarán otros 17 ejemplares con su sistema de riego.

En concreto, se pretende actuar sobre las zonas llamadas duras, espacios dominados por superficies de hormigón asfalto con nula presencia de vegetación y escasa sombra que tienen estos patios; es decir, los espacios destinados a juegos de equipo como el fútbol.

Alfons Domínguez, alcalde de Alzira, explicaba que estas superficies acumulan más calor en los meses más cálidos, provocando un sobrecalentamiento de las aulas y un aumento en el consumo de energía para refrigeración. «Tener espacios para juegos de equipo es bueno, pero no debería ser la única ni la principal opción de los patios. Transformar parte de estas zonas, manteniendo algunas para pistas deportivas, pero también crear otros espacios que permiten que el agua de lluvia no se pierda por las cloacas sino que la asuma la tierra y aumentar así la vegetación a esas áreas. De esta forma el alumnado puede disfrutar de los patios para su bienestar personal y, de paso, disponer de mayor sombra para hacer frente a las altas temperaturas».

Como explica el paisajista Vicent Ordaz, «los centros escolares deben estar dotados de tres partes para el esparcimiento del alumnado: el patio activo, que son las pistas deportivas que actualmente ya están en los centros, el contacto con la naturaleza y el juego pasivo, estas dos últimas las conseguiremos con la inclusión de la naturaleza que propicia poder jugar al escondite, jugar al ajedrez o hacer confidencias».

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