Ver fotos
Priscila Welter, la firma valenciana que ha logrado éxito internacional
La joven ha diseñado una marca de bolsos y complementos hechos en la Comunitat que tiene como objetivo empoderar a la mujer a través de la moda
Priscila Welter se crió entre patrones y tijeras de modista. Su padre, un español afincado en Brasil, era diseñador y modelista de calzado, su abuelo ... también lo fue y su abuela cosía vestidos de novia y de invitada. «Cuando acababa el colegio, pasaba mucho tiempo viendo las pieles con mi padre y en el taller de mi abuela; desde que cumplí diez años, sabía que iba a tener una firma con mi nombre».
Noticia Relacionada
Inés Mataix, la pasión por la moda como herencia familiar
La diseñadora vive en Xàbia desde hace veinte años y allí fue donde creó -hace doce- su firma de bolsos y calzado, que poco a poco ha ido ampliando con otros productos. «Empezamos vendiendo a tiendas multimarca, luego abrí la tienda online y finalmente la física, aquí en Xàbia».
Hecho en España
Priscila Welter sólo produce en España. Es su seña de identidad. «Así empecé y quiero seguir fiel a mis inicios». Los bolsos y accesorios se producen en Gata de Gorgos y el calzado en Elche y en Elda. «Todos nuestros proveedores son españoles, incluida la materia prima. El proceso de fabricación es sostenible e incluso los forros están hechos con materiales reciclados.
Priscila ha conseguido vender online en su propia web y en las de El Corte Inglés, Fashionalia y Zalando, con la que ha conseguido repercusión internacional y ventas en Bélgica, Holanda, Francia y Alemania.
Xàbia está en el ADN de la firma y también es protagonista de su última colección. «Los nombres de las sandalias son alusivas a la zona: Montanyar, Brava, el Arenal… Una de las más vendidas se llama Ambolo, una cala muy emblemática».
La diseñadora no se obsesiona por las tendencias. «Sigo mucho mi instinto, me encanta la arquitectura, viajar, observar a las mujeres cómo se visten y valoro la fuerza interior que se transmite fuera, me inspiro en mujeres fuertes como mi madre y mi abuela».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
