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La inauguración de la coctelería valenciana de estrella Michelin
Begoña Rodrigo inicia una nueva aventura gastronómica donde ha contado con la profesionalidad de Denise Coppola
El protocolo no está hecho para el verano. En Valencia, con cuarenta grados a la sombra, las normas, la etiqueta y hasta las buenas maneras, ... se van perdiendo poco a poco. Nos vamos asilvestrando, como los niños después de un mes sin cole. En la eterna batalla entre lo apolíneo –la disciplina, el autocontrol, la dieta, la gimnasia, lo comedido…- y lo dionisiaco –los excesos, los cubatas, baile hasta las mil, las fiestas, la celulitis, el desaliño y las chancletas…- el verano es terreno para lo segundo.
Frente a la prueba del bikini, también puedes tomar dos caminos: o te machacas el cuerpo con gimnasia, pilates, tratamientos y anticelulíticos o pierdes la vergüenza y te plantas el biquini pasando de la celulitis y de los kilos. La primera opción exige sacrificio, una importante inversión de dinero, y mucha fuerza de voluntad para decir no a la cervecita, a los calamares rebozados y a las tapas de chiringuito. Lucir tipazo pasa por ser austera, exigente, tener mucho autocontrol y comer tan poco como un monje tibetano. La otra vía, la de la cervecita y la fritanga y la de a vivir que son dos días, es más divertida, exige menos sacrificio y probablemente sea la más cómoda. ¡Gordita pero feliz!
Y entre cerveza y cerveza y ausencia de protocolo, este julio bochornoso invita a dejar la ciudad y adelantar las vacaciones. En pocos días, la agenda social de Valencia se quedará más vacía que una pasarela entre desfile y desfile. Las fiestas se irán a Xàbia, Denia o Ibiza.
Si no tienes más remedio que quedarte, cada vez hay más planes divertidos con aire acondicionado o terraza con sombra. Por ejemplo, la coctelería que acaba de abrir Begoña Rodrigo en su restaurante La Salita, en Ruzafa. Se llama Cooktl y al frente de la barra está Denise Coppola, la bartender del espacio. No solo puedes tomar un cóctel, sino un bocadillito o una coca o un sándwich con el nivel y la presentación de una chef con estrella Michelín.
Para inaugurar el espacio, Begoña reunió a un grupo de invitados del mundo del diseño, la arquitectura y la cultura: la directora de Open House Sara Portela, Jorge Ros y Rocío Gallardo -de Simuero joyas-, la influencer Marta Handrich, el comunicador Vicent Molins, el arquitecto Pablo Camarasa, la periodista de moda Patricia Moreno, la artista Inma femenía, la ceramista Ana Illueca, las interioristas Sonia Rayos y Silvia Bellot, Jordi Iranzo y Angela Montagud -de Clap Studio-, la joyera Empar Juanes -finalista del Loewe Craft Prize 2025-, la arquitecta Anna Ferrer, el reportero Manu Lajarín y la productora Elena Giménez, además de Lucas Zaragosí y Adrián Salvador (Estudio savage)
Los invitados probaron toda la carta del nuevo local, que empareja los sándwiches y bocadillos con cócteles. Cada invitado fue recibido con un cóctel de bienvenida personalizado por Denise Coppola y recibió la receta del cóctel, junto con un pequeño frasquito con el vinagre utilizado en la bebida. Vinagres que prepara Begoña Rodrigo de higos, piña, frambuesa o mango y cardamomo. Vamos que será difícil no probar más de un coctel fresquito.
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