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La gala benéfica en el Veles e Vents que ha logrado un récord
Más de trescientos invitados se dan cita en una cita muy esperada, después del obligado parón pandémico. Organizado por los hermanos Jordán, Sabor Empresarial recauda más de 25.000 euros para Casa Caridad
Cada vez son menos las ocasiones para vestir de gala. Antes, los estrenos de teatro o de la ópera eran la excusa perfecta para llevar ... vestido largo, pieles y joyas, pero las normas de vestir se han relajado tanto que la mayoría se pone lo primero que pilla, como si saliera de la oficina. Así es que cuando se presenta una ocasión para vestir de gala, los invitados suelen responder con ganas, ellas con vestidos largos y tacones y muchos de ellos de riguroso esmoquin.
Es lo que sucedió el viernes en la gala solidaria de Sabor Empresarial a beneficio de Casa Caridad. Más de trescientos invitados acudieron al Veles e Vents con sus mejores galas. Esta edición era especialmente deseada porque la anterior no se pudo celebrar por la pandemia. La gala fue presentada por el periodista de Antena 3 Carlos Villán. El presidente de Sabor Empresarial, Antonio Jordán, entregó el donativo de 26.750 euros al presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, y después hubo cena, baile y la actuación del grupo Los Imprescindibles. Entre los organizadores, Pablo Jordán, Lourdes Vañó, Salvador Andrés, Fernando Valle, Joan M. Ibáñez o Josep Viosques. Entre los asistentes, los empresarios Alfonso Zamorano, José Ribes, Carlos Lledó, el presidente del Levante, Quico Catalán y la escritora Marta Terol, además de empresas que colaboraron con donativos. «En cada edición hemos visto cómo ha ido aumentando el número de empresas comprometidas con esta causa benéfica, llegando a alcanzar este año una cifra récord de recaudación», explicaba emocionado Antonio Jordán mientras entregaba el cheque a Luis Miralles.
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El Veles e Vents también fue el lugar elegido por la brasileña Kellen Olimpio para celebrar la fiesta de su empresa Slow Home Apartments. Fue un baile de máscaras con invitados que eran colaboradores de la empresa y amigos como Tavo Alamar, el empresario Enrique Duart y su mujer, Cristina García, Álex Jordán, Max Resse, Jesús Morant y Ángela Salvador, Quique Camps y Goyo Bonillo, Rosi Sevilla y Jordi Gómez, Sofía Pardo, y Jorge García, director de Slow Home. La anfitriona llevó un vestido de Alejandro Resta, tan sensual y lujoso como todos los vestidos de este diseñador.
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