Zulima Pérez, crecida a la sombra del Botánico

Pérez es un producto político clásico del PSPV y del Botánico. Una pura sangre de los socialistas valencianos. No va al choque, no es un alto cargo lenguaraz que le guste dar el primer golpe. Eso no quiere decir que sea blanda, pero no se trata del perfil que gusta en redes sociales. En su papel de coordinadora de la Comisión de Expertos para la Reconstrucción tras la Dana que puso en marcha el Gobierno, esquivó las polémicas con el Consell cuando le reclamaba mayor coordinación.

Pérez ha tenido la virtud, en términos políticos y de su partido, de estar en el lugar correcto en el momento adecuado, lo cual no es sencillo. Su papel durante los años del Botánico ha sido evidente por su actividad como alto cargo, pero no sobresaliente, pues siempre ocupó el segundo o tercer escalón del Consell. Ciertamente, sin metidas de pata ni patinazos notables en sus espacios de gestión. Es también verdad que nunca estuvo pisando terreno ardiente en cuanto a la materia presupuestaria o temas de confrontación política pura y dura.

Fue concejal del Ayuntamiento de Alcoy entre 2003 y 2007, y tras su paso por Transparencia (estuvo tres años) se convirtió en subsecretaria de la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico en mayo de 2018, que era ya un área dominada por el PSPV, con Vicent Soler al frente y la ortodoxia socialista por bandera.

Durante la segunda legislatura se convirtió en la directora general de coordinación del diálogo social. Pérez tiene un trato afable y la clásica capacidad de encaje de los socialistas, lo que le permitió manejarse bien entre los representantes de la patronal y los máximos responsables sindicales durante el segundo tramo del Botánico.

Esa capacidad de diálogo y su experiencia como testigo (y facilitadora) de negociaciones entre partes con intereses muy diversos debería servirle para un puesto desde donde debería engrasarse la coordinación con el Consell, que no es precisamente una administración amiga del Gobierno de España, el último destino de Pérez hasta ahora.

Volvió a la universidad cuando la izquierda salió del Consell. Sin embargo, no dejó de rondar los círculos que había frecuentado durante años. Su buena relación con el actual alto mando del PSPV, donde no se disimula la huella de Ximo Puig, por ejemplo con Arcadi España, secretario de Estado en el Ministerio de Política que dirige Ángel Víctor Torres, le permitió a Pérez volver al trajín político, en esta ocasión como asesora de España en el ministerio. Allí estaba hasta que estalló todo el problema con José María Ángel.