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El tripartito mantiene en la nevera de Les Corts una treintena de iniciativas

El tripartito mantiene en la nevera de Les Corts una treintena de iniciativas

Los partidos de la izquierda confeccionan un calendario parlamentario que aletarga la actividad y los debates en la Cámara

BURGUERA

Lunes, 17 de octubre 2022, 01:27

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Un miembro del tripartito se felicitaba este pasado lunes porque «empieza el curso» en Les Corts y se lleva la sesión plenaria de este miércoles la aprobación de tres decretos mientras que se debatirán tres enmiendas a la totalidad de leyes del tripartito.

Los decretos se aprobarán y las enmiendas se tumbarán, probablemente, atendiendo a la lógica de la mayoría del Botánico. El «curso» parlamentario empieza el 19 y 20 de octubre. Será en ese momento cuando se inicien los plenos, después de un parón de las sesiones ordinarias que se ha prolongado a partir de julio y hasta ahora. El último pleno ordinario se celebró hace 15 semanas. Sus señorías no tienen prisa. Son más de prosa.

El resultado de tan relajado calendario de plenos en la Cámara es que hay una treintena de asuntos pendientes en la nevera parlamentaria. Se trata del micromundo del parlamento valenciano, donde el reloj avanza en función de unos usos horarios propios y al margen de la realidad. Para poder acceder a sus instalaciones, todavía hay que firmar un formulario confeccionado hace dos años, durante la pandemia, ofreciendo todo tipo de datos personales y sanitarios. Un mundo aparte.

«Esta situación podría haberse evitado si no se hubiera retrasado a finales de octubre la celebración de plenos ordinarios», señala la portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino, a la vista del calendario aprobado y propuesto por un tripartito que ha alargado todo lo posible «la vuelta al cole». Desde que arrancó la presente legislatura en 2019, el objetivo del tripartito era 'pacificar' la arena parlamentaria. Después de los rifirrafes internos entre el Consell del PSPV y Compromís con Podemos cuando los morados apoyaban al Gobierno desde la Cámara, una vez ya repartidas las sillas de los altos cargos, la intención era que Les Corts no sirviera para escenificar cuitas internas. Haberlas haylas, así que no queda otra que paralizar la actividad, para que se vean menos.

Hay tres comisiones de investigación solicitadas y sobre las que nadie se pronuncia (dos sobre contrataciones de emergencia en tiempos de pandemia y una en relación con el incidente del tren afectado por el incendio forestal de Bejís), una decena de mociones subsiguientes tras interpelaciones antes del verano (algunas se remontan al 8 de junio), aprobación de dictámenes de comisiones de estudio finalizadas hace meses y, para rematar, la toma en consideración de dos propuestas de proposición de ley, presentadas por sendas comisiones promotoras de iniciativas legislativas populares para la aprobación, en un caso, de una ley de gratuidad de los productos para el periodo, y en otro, que reclama una ley sobre libertad de elección de lengua. En uno de los casos de estas ILP, está pendiente de presentación en comisiones desde hace meses, concretamente, finalizó el plazo del criterio del Consell el pasado 24 de abril. Hace medio año. El colapso es evidente.

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