El primer gran contrato de Costa en À Punt para volver a Canal 9
La cadena pública licita por cinco millones de euros el alquiler de unidades móviles para recuperar el modelo de la antigua televisión
El nuevo director general de À Punt, Alfred Costa, ya ha firmado su primer gran concurso público. Con un presupuesto que se acerca a los cinco millones de euros, el nuevo máximo responsable de la cadena pública, que sustituyó hace unos días a Empar Marco en el puesto, quiere alquilar varias unidades móviles para nutrir de información local y en directo la parrilla de À Punt. Una forma de volver al modelo de televisión anterior, donde Canal 9 basaba su éxito de audiencia en la cercanía de la información local estando presente en numerosos de los actos culturales, festivos y deportivos que se desarrollaban en la Comunitat.
El contrato es de 4,8 millones de euros (sin IVA) y según cita la memoria justificativa persigue dar cobertura a eventos culturales, acontecimientos deportivos y actos festivos. À Punt, con el cambio de modelo, persigue recuperar la estrategia de recuperar la información local desde otro punto de vista. El concurso se divide en cuatro lotes y la duración del alquiler de las unidades móviles y de las cámaras es de dos años más prórroga doble por un año cada una. En total, el objetivo es cubrir cuatro ejercicios.
En el pliego se especifica que la Sociedad Anónima de Medios de Comunicación (SAMC) no se compromete a contratar un número de eventos fijos al mes y que la forma de operar se basará en una estimación entre junio de 2020 y mayo de 2021. Las empresas interesadas deberán presentar su propuesta sólo para los dos primeros años, por lo que el presupuesto de partida es de 2,3 millones de euros. Las prórrogas, en el caso de ejecutarse, se ofertan por 1,2 millones de euros por ejercicio. El primer lote es para unidades móviles de cinco cámaras y el segundo para ocho cámaras.
Las claves del nuevo proyecto con el que se presentó Costa para dirigir À Punt eran acabar con la programación de corta duración, mejorar la rentabilidad de la producción propia como los informativos y romper el techo del 10% de audiencia. Costa buscaba una acción contundente para dar a conocer la marca y recuperar a aquellos usuarios que no están en las redes y establecer vínculos con colectivos culturales, deportivos y festivos. Un modelo que explotaba con acierto la antigua televisión valenciana y que ahora quiere recuperar con la presencia y la inmediatez de los equipos.
Las ideas del director es fomentar una programación de proximidad, darle más peso a los espacios deportivos, que habían sido dejados a un lado por Empar Marco con un presencia residual en la plantilla, e identificarse con aquel nicho de audiencia que vive en muchos casos al margen de las redes sociales. Costa llamó en su propuesta a recuperar el espíritu clásico de los grandes formatos de plató. Para ello incluye entrevistas, que el público esté en el estudios y, por ejemplo, cocinar en directo en plató, además de conectar en directo con toda la geografía valenciana.
Uno de los retos de Alfred Costa es sacar a la cadena pública de televisión valenciana de la invisibilidad, de los bajísimos índices de audiencia que le han acompañado desde su nacimiento. Costa llega al cargo con un aire renovado y cercano a aquellos programas que siempre han gozado de predicamento
entre los valencianos. À Punt sí que ha demostrado que ha tenido buenos números de seguimiento en la última etapa cuando ha programado información de proximidad como en el caso de los últimos temporales.
La estrategia del director general de À Punt es llegar a romper el techo de audiencia del 10% con un modelo cercano al pasado.