La nueva interlocución de Vox que propició el acuerdo presupuestario con Mazón

Aquel acuerdo entre los populares y Vox contó con unos interlocutores muy evidentes. Por parte del PP valenciano, además de Mazón, el ahora secretario general de los populares Juanfran Pérez Llorca y el ya conseller de Agricultura, Miguel Barrachina. Los dos últimos habían sido los responsables de la campaña electoral de los populares que les dio la victoria.

Por parte de Vox –así salieron retratados en las imágenes de la reunión que mantuvieron con los dirigentes del PPCV–, Ignacio Gil Lázaro, Carlos Flores Juberías y Vicente Barrera. El llamado pacto de la servilleta, por lo discutible de su redacción y lo generalista de su enunciado, se cerró en un santiamén, un visto y no visto que dejó a la calle Génova con la boca abierta, incapaz de reaccionar al plan de Sánchez de acelerar la convocatoria de elecciones generales.

De aquella reunión, más allá de los compromisos que salieron y se fueron cumpliendo -incluido un Consell de coalición-, queda poco por la parte de Vox. Así como el PP mantiene en puestos de responsabilidad a los tres participantes en aquellos contactos, la formación de Santiago Abascal ha cambiado por completo la interlocución encargada de llegar al acuerdo que se ha conocido esta semana. Montserrat Lluis, Vicesecretaria Nacional de Acción de Gobierno de Vox, ha sido la encargada de preparar el terreno, ultimar los flecos y, en definitiva, perfilar el acuerdo que se dio a conocer este pasado lunes desde Les Corts, después de varias semanas de contactos.

Gil Lázaro, Flores y Barrera han sido desplazados por una dirigente mucho más cercana a Abascal, prueba de la voluntad del líder de Vox de vigilar muy de cerca el contenido del acuerdo. Prueba de ello, la celeridad con la que el propio Abascal bendijo el acuerdo tras presentarlo el president de la Generalitat. «Esa es la dirección correcta: enfrentarse sin complejos al Pacto Verde y a las políticas que favorecen la inmigración ilegal», señaló en redes sociales.

En realidad, quienes fueron los interlocutores de Vox tras las autonómicas de 2023 han seguido distintos caminos. El veterano diputado nacional Ignacio Gil Lázaro mantiene la presidencia provincial de Vox en Valencia. De dilatada trayectoria política, considerado como uno de los oradores más brillantes de la Cámara Baja, a Gil Lázaro lo reclutó el propio Abascal. Sin embargo, el líder de esta formación ha preferido que fuera Montse Lluis quien asumiera esa labor. El protagonismo de Gil Lázaro, número dos de Vox por Valencia en las últimas generales, parece volcado en sus intervenciones como parlamentario.

Gil Lázaro ocupó el número dos de esta lista, porque el número uno de la candidatura fue para Carlos Flores Juberías. El Catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia y diputado del Congreso por Vox había había ocupado sólo unos meses antes el número uno de la lista de su partido en las elecciones autonómicas del 28 de mayo. De verbo afilado, considerado como el fichaje estrella del partido de Abascal para las elecciones autonómicas del 28 de mayo, Flores participó en el equipo negociador de Vox que cerró el acuerdo con el PP tras aquellos comicios. De hecho, todo hacía suponer que la suya podía ser la propuesta de este partido para ocupar la vicepresidencia primera en ese gobierno de coalición pactado por ambas formaciones.

Pero... no fue así. Que trascendiera, nada más conocerse su candidatura a presidir la Generalitat, que más de veinte años antes había recibido una condena por violencia psíquica contra su exmujer derivó en que Flores, tras la convocatoria de elecciones generales por parte de Sánchez, fuera elegido cabeza de lista de su partido por esta misma circunscripción.

Que la condena se enmarcara «en un proceso de separación conyugal suscitado hace 23 años, que devino conflictivo por la existencia de desacuerdos respecto de la custodia y el domicilio de los tres hijos menores de edad habidos en el matrimonio», tal y como explicó el ahora diputado valenciano, no impidió que la dirección de su partido acabara por incorporarlo a su lista nacional.

Tampoco Vicente Barrera mantiene el mismo protagonismo político en Vox. El que fuera después vicepresidente del Consell de Mazón, había ocupado el número 7 de la lista de Vox al Ayuntamiento de Valencia -la encabezada por Juanma Badenas-. Su presencia en el equipo negociador del acuerdo con el PP para pactar la investidura de Mazón ya dejó entrever que su futuro estaba en la política autonómica. Barrera se incorporó como vicepresidente primero y conseller de Cultura y Deporte de julio de 2023 al mismo mes de 2024. Incómodo con su salida del Consell, tras la decisión de Vox de romper sus pactos con el PP, a Barrera se le ha visto hace pocas semanas reaparecer en los ruedos. «Desde el principio nació la faena en la línea del más puro barrerismo, el estilo que hizo propio: muy derecho, muy firme y muy quieto», glosó el maestro Benlloch. Nada más que decir.