El misterio de los pisos de lujo de Miami: el TSJ sigue sin el dinero dos años después
La subasta de los inmuebles del caso Cooperación se produjo en 2023, pero se ignora la cantidad definitiva y por qué no se ha transferido a Valencia
La historia judicial valenciana depara situaciones que resultan incomprensibles. Una de ellas es el misterio –dos años sin explicaciones permiten considerarlo como tal– de los ... dos apartamentos de lujo del cabecilla del caso Cooperación, el empresario Augusto César Tauroni. Aquellos lofts se convirtieron, junto al yate, en los dos emblemas del caso, la imagen más impactante de lo que había supuesto el desvío de fondos. El dinero que estaba destinado a proyectos en países en vías de desarrollo terminó en la capital de Florida, uno de los lugares donde más visible es la opulencia.
Los dos inmuebles, al igual que la embarcación, fueron decomisados en el inicio de las diligencias. La primera pieza del caso Cooperación, que consistió en la compra de viviendas por parte de una ONG en la avenida Ausias March de Valencia, se saldó con importantes condenas, la principal, por su repercusión, fue para el exconseller Blasco a quien se situó en la cúspide de la trama. De igual modo, el empresario y amigo Augusto César Tauroni, también cumplió seis años de prisión.
Ingresaron en el verano de 2015, hace ya una década. Pero todavía hoy sigue pendiente de cerrarse la pieza de responsabilidad civil por esa primera condena, es decir, lo que debe devolver cada uno a la administración valenciana. Todo estaba pendiente de los pisos de Miami. Y sigue pendiente. La subasta se produjo en mayo de 2023, seis años más tarde de las primeras gestiones para la transacción. Los problemas burocráticos y mercantiles –las propiedades estaban a nombre de sociedades americanas– retrasaron enormemente el procedimiento.
Al parecer, uno de los pisos fue vendido por 931.000 dólares americanos -864.000 euros-. El otro de los inmuebles también se adjudicó por 852.000 dólares, algo más de 790.000 euros al cambio, todo según una web oficial que publicitaba las subastas. Porque el TSJ ignora dos años después cuánto dinero se ha de transferir a España. Uno de los inmuebles arrastraba una hipoteca que se costeaba con el alquiler del otro apartamento. De igual modo, también ignora cuándo se transferirá ese dinero.
Una web oficial anunció que la puja por los dos apartamentos se había cerrado en más de un millón y medio de euros
La situación resulta desesperante para algunos condenados en aquella época porque siguen con sus bienes embargados a la espera de que supuestamente se reciba el dinero de Miami con lo que 'hacer cuentas' y cerrar definitivamente esta etapa. Pero ni llega ni se le espera. El TSJ no tiene novedades pese a que hace un año solicitó por escrito información respecto a esta cuestión. Y se desconoce qué gestiones puede haber desarrollado la magistrada de enlace para agilizar este procedimiento o si, por el contrario, se trata de un plazo habitual en transacciones de este tipo. Todo sigue envuelto en una enorme incertidumbre.
No son los únicos bienes decomisados en el marco del caso Cooperación. Todavía falta conocer el futuro del yate de Tauroni. La embarcación, totalmente desasistida y bajo la tutela de un contratista, se ha hundido en al menos dos ocasiones, según la información que maneja el propio Tauroni. Este hecho le perjudica claramente ya que el bien se ha depreciado de manera evidente y se ignora el valor que tendría hoy en una eventual venta. Tampoco la Generalitat parece haber asumido una posición activa pese a ser el principal interesado. El dinero iría a sus arcas.
El caso Cooperación aún mantiene otros flecos por resolver. Por ejemplo, el pasado mes de julio se iba a celebrar una vista sobre las piezas 2 y 3 de la trama, la de las pequeñas subvenciones a ONG´s y el fallido proyecto del hospital de Haití. El objetivo era aclarar qué cantidades deben pagar los condenados -que no eran funcionarios- como responsabilidad civil. Pero la convocatoria quedó suspendida y sin fecha. El aplazamiento se debió a la huelga de jueces y fiscales en protestar por las reformas que plantea el Gobierno y que amenaza, según algunas fuentes, a la independencia judicial.
Blasco, por ejemplo, regresó a la cárcel por esta segunda parte del caso. Entró directamente en tercer grado; únicamente acudía a pernoctar a la prisión para cumplir el año y medio de prisión. Está previsto que liquide su condena en noviembre de este año.
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