Mazón envía bomberos valencianos a Castilla y León y deja en evidencia el 'si quieren más recursos, que los pidan' de Sánchez en la dana
Emergencias moviliza más de un centenar de efectivos que este martes ya estarán a disposición del operativo de extinción
La Generalitat ha acordado el envío de un dispositivo de ayuda para hacer frente a la ola de incendios que azota a varias CCAA. El ... Centro de Coordinación de Emergencias de L'Eliana ha acogido este lunes una reunión de los responsables de la conselleria de Emergencias e Interior con los consorcios provinciales de bomberos para determinar el número de efectivos y los recursos técnicos y materiales que se pondrán a disposición. Las fuentes consultadas señalan que la comunidad de Castilla y León es el destino más probable de estos bomberos que colaborarán en las labores de extinción de los incendios que afectan a esa región.
En concreto, la Comunitat Valenciana ha movilizado un dispositivo integrado por unos 130 efectivos, 13 autobombas, cinco nodrizas, una unidad de drones, una de comunicación, una mecánica y una logística para colaborar en las labores de extinción de los incendios que afectan a Castilla y León, concretamente a la provincia de León.
Así lo ha anunciado el conseller de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, en declaraciones a los medios, tras haber mantenido este lunes una reunión extraordinaria con los consorcios provinciales y los SPEIS municipales de la Comunitat Valenciana, así como con los bomberos forestales de la Generalitat. También forman parte del dispositivo personal de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) y brigadas BRIFO.
La decisión de enviar recursos desde la Generalitat para participar en las labores de extinción resalta la voluntad de colaboración de la administración valenciana con las regiones afectadas por el fuego. La ayuda entre CCAA, en particular en la lucha contra los incendios pero en general para hacer frente a situaciones de emergencia, suele ser habitual.
Así ocurrió con la dana que el 29 de octubre arrasó media provincia de Valencia. Cuerpos de bomberos y servicios de emergencias de diversas CCAA se desplazaron hasta Valencia para colaborar en las labores de desescombro y de recuperación paulatina de la normalidad. De hecho, la Comunidad de Madrid mantuvo hasta hace pocas fechas un servicio de autobuses con los que paliar los problemas que la riada dejó en las infraestructuras de toda la provincia.
Esa colaboración, no obstante, contrasta con aquella declaración de Pedro Sánchez sólo unos días después de la riada, cuando preguntado por las ayudas para hacer frente a aquella terrible tragedia, vino a decir que si la administración autonómica necesitaba más recursos, que los pidiera. Toda una sentencia que desde los partidos de la oposición se le ha venido echando en cara desde el mismo momento que la pronunció, impropia de un presidente del Gobierno.
Frente a esta ola de incendios, Sánchez ha tratado este pasado domingo de recuperar la iniciativa política con el anuncio de un gran «pacto de Estado» para la mitigación y la adaptación a la emergencia climática. Una propuesta con la que ha salido al paso de las críticas de la oposición por la falta de recursos para hacer frente a la ola de incendios.
Un pacto de Estado con el que pretende preparar a España ante eventos climáticos como incendios o danas o cualquier catástrofe natural vinculada con el clima, que deberá quedar fuera –dijo- de la confrontación partidista. Actitud que contrasta con la que el Gobierno que preside ha mantenido con la administración autonómica en relación con la dana, tanto por el empeño en culpabilizar en exclusiva al Consell como por la lentitud en la llegada de las ayudas a los damnificados, en contraste con la implicación que se comprobó ante otras catástrofes naturales en CCAA presididas por el PSOE.
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