Junts ve a Sánchez preparándose para un adelanto electoral
Los de Puigdemont retan al Gobierno con 'o resultados o ruptura' y ya no cierran la puerta a apoyar una moción de censura de Feijóo
Junts per Catalunya interpreta la confirmación por Pedro Sánchez desde Nueva York de que se presentará a la reelección en 2027 como un movimiento con ... el que podría estar anticipando el calendario electoral. Sánchez ya había apuntado en los últimos meses su intención de intentar prolongar su mandato -lo hizo a preguntas de este periódico en la cumbre de la OTAN en La Haya de junio y, sin ir más lejos, este domingo, en un mitin del PSC en Barcelona-, pero ayer fue incluso más explícito. «Sí, sí, seguro», dijo en Bloomberg; y añadió que lo había hablado con su familia y con el partido. Justo horas después de los reveses judiciales contra su mujer y su hermano y tras la votación en el Congreso sobre la delegación de competencias de inmigración a Cataluña que ha enfrentado a los partidos de la mayoría de la investidura.
Junts, que forma parte de ese bloque, hace tiempo que ha tomado distancia de los socialistas. No solo ve a Sánchez en modo precampaña. «Puede que esté anticipando y ya tenga en mente empezar a gestionar el calendario electoral», aventuró en Catalunya Ràdio el secretario general de los postconvergentes, Jordi Turull. Además, avisó de que la formación nacionalista también está preparada por si el presidente del Gobierno llama a las urnas antes de tiempo y que cuenta con la candidata «perfecta» (la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras). El PP, por su parte, afirmó que Sánchez quiere ser candidato a la reelección porque «necesita el aparato del Estado para defenderse». «Si convocara ahora, España le diría 'Váyase'», aseveró Alberto Núñez-Feijóo en Formentera.
Balance negativo
Junts se está alejando de los socialistas e insiste en que «en semanas» tomará una decisión sobre si rompe o no con el Gobierno. Los postconvergentes aún no han aclarado qué implicaría el divorcio: solo tumbar los Presupuestos, dar por acabada la mesa de Suiza, no apoyar ninguna votación del Gobierno en el Congreso o incluso respaldar una moción de censura contra el presidente del Gobierno. Hasta la fecha, esta última posibilidad estaba totalmente descartada. Hoy, en cambio, Turull no cerró esa puerta, lo que añade aún más presión a Sánchez, que aunque está debilitado parlamentariamente, se aprovecha de que no existe una mayoría alternativa que pueda desbancarle. El PP y Junts han reconocido que mantienen abierta una cierta interlocución.
El PSOE está «absolutamente avisado», afirmó Turull. Los socialistas están advertidos de que si la negociación no da resultados habrá ruptura. «La prórroga no puede durar más que el partido», apretó. «Los acuerdos son para cumplirlos, no podemos seguir por inercia». El balance que Junts hace de su relación con el PSOE es negativa. La amnistía no se está aplicando, aunque no culpa a los socialistas, sino al Poder Judicial que -acusa- está en «rebeldía». Turull dijo que «no se ha avanzado nada» ni en la financiación de Cataluña ni en las inversiones en infraestructuras. Igual que en la carpeta del reconocimiento «nacional», que incluye el referéndum, la oficialidad del catalán en la UE y la delegación de las competencias en inmigración a la Generalitat.
Sobre este último asunto, Junts carga sobre todo contra Podemos, a quien sitúa al mismo nivel que Vox. Pero también señala a los socialistas, a los que acusa de haberse puesto «tarde» y a «última hora» con la proposición de ley tumbada el martes por el Congreso.
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