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Oriol Junqueras, en una imagen de archivo. Efe
Junqueras espera «alguna propuesta» de Sánchez para apoyar los Presupuestos

Junqueras espera «alguna propuesta» de Sánchez para apoyar los Presupuestos

El líder de ERC abre una puerta a que sus nueve diputados apoyen las cuentas y garanticen la continuidad de la legislatura

cristian reino

Domingo, 6 de enero 2019, 19:24

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Oriol Junqueras cuenta ya los días antes de su traslado a Madrid, junto al resto de presos secesionistas, para sentarse en el banquillo en el juicio del 1-O, cuyo comienzo es inminente. Mientras llega la fecha del juicio que marcará las relaciones entre la Cataluña de alma soberanista y el resto de España, el líder de Esquerra, desde la prisión de Lledoners (Barcelona), lanzó este domingo un mensaje directo al presidente del Gobierno: la partida de los Presupuestos aún puede tener recorrido.

Si el presidente del Gobierno pone una oferta sobre la mesa, Esquerra, con nueve diputados, podría salir al rescate de las cuentas del PSOE, lo que permitiría al Ejecutivo central navegar con una cierta solvencia hasta el año que viene. Junqueras, en una entrevista al diario italiano 'La Stampa', evita poner condiciones a Sánchez y se limita a pedir «alguna propuesta», sin llegar a especificar, como sí ha hecho Quim Torra.

El movimiento del dirigente republicano llega días después de que el portavoz de ERC en la Cámara catalana, Sergi Sabrià, cerrara casi todas las puertas a respaldar los presupuestos de Sánchez e hiciera extensible el veto a la próxima tramitación de los mismos. «Aprecio los esfuerzos, y es obvio que le prefiero a él antes que a otro Gobierno», afirmó Junqueras.

Se trata casi del primer guiño que recibe el presidente del Gobierno por parte de las filas secesionistas, que le insisten en que se mueva e incluso le acusan de no hacer gestos al independentismo, cuando precisamente sus opositores en Madrid le acusan de todo lo contrario, por trasladar primero los presos a las cárceles catalanas, cambiar la posición de la Abogacía de Estado en las imputaciones del juicio y propiciar un diálogo entre las dos administraciones que ha dado como resultado dos reuniones al más alto nivel, con una última, en el mes de diciembre, en que pactaron un texto de consenso que reconoce la existencia de un «conflicto» político en Cataluña. A Sánchez le acusaron de arrodillarse ante Torra por permitir una 'minicumbre' entre los dos presidentes, con la participación de ministros y consejeros.

A la espera

Esquerra y Junqueras se sitúan a la espera, mientras sus socios del PDeCAT/JxCat resuelven su tripleta de conflictos: candidato de Barcelona, creación de la Crida y posición en Madrid. El clima en el independentismo está enrarecido. Están los que se frotan las manos con el ascenso de Vox y la cada vez más enrevesada situación política española, pues creen que este escenario refuerza su tesis de que España es irreformable y de que el número de secesionistas irá progresivamente en ascenso.

Pescar en río revuelto. Pero están también los que piensan que un veto a la cuentas de Sánchez puede provocar un adelanto electoral, que traiga consigo una victoria de las fuerzas de la derecha y en consecuencia un nuevo 155, más severo que el anterior, y además indefinido, según advierte Pablo Casado casi a diario. La experiencia del primer 155 ha permitido aprender a una parte del soberanismo que el peor escenario posible es perder el control de las instituciones y perder la Generalitat.

Luego están los intermedios. Los que creen que tienen que facilitar al menos la tramitación de las cuentas para ganar unos trimestres de legislatura española, en unos meses, los venideros, que serán de infarto, primero con el juicio, las elecciones de mayo y luego la sentencia del 1-O, que es el momento que mucho esperan para volver a consensuar una nueva estrategia de ruptura.

Esquerra, en cualquier caso, mantiene un tono menos radical que el de hace un año. Tiende puentes con los comunes y hasta con los socialistas de cara al futuro (pactos municipales y también pensando en las autonómicas). «Nadie tiene más prisa que yo», según confesó este domingo Junqueras en el diario italiano. Pero es consciente de que los logros en política deben conseguirse paso a paso.

«Debo hacer que aquello que quiero para mi gente se pueda realizar efectivamente», respondió, ante las acusaciones de que ERC ha dado un cambio de 180 grados y ha abrazado las tesis más posibilistas en el secesionismo, fijando como hoja de ruta para el medio y largo plazo «un referéndum acordado con el Estado español».

De esta forma, marcaba distancias respecto a los secesionistas que insisten en la línea dura, en la de seguir apostando por hacer efectiva la república, aunque más de la mitad de la población esté en contra. Entre ellos, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que este domingo reafirmó su compromiso de hacer «efectiva» la independencia para que «nunca un ejército sea el garante del orden constitucional».

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