La jueza de la dana eleva el tono: de la «grosera negligencia» de Pradas al «estupor» ante los WhatsApp de Argüeso

De la declaración del técnico se desprende que en todo momento «hubo un control de la decisión de mandar la alerta a la población por parte de Pradas». El visto bueno a ese texto, que recaía en la investigada, es «buena prueba» de que el mando de la emergencia le correspondía. Esto contradice la idea de la dirigente que describió el Cecopi como una especie de «burbuja» aislada por completo del exterior, según apuntó en su momento la instructora. No obstante, el sistema de alerta necesita una doble comprobación por parte del ministerio, tal y como explicó en su día la dirigente.

Del mismo modo, la instructora critica los supuestos recesos del Cecopi que la Generalitat definió con la «absurda expresión» de trabajo exclusivamente presencial. Y la magistrada no entiende que los responsables autonómicos se quejen de «falta de información» y al mismo tiempo excluyan de la reunión a quien «supuestamente había de proporcionarla».

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Todo esto hace «más grosera la negligencia atribuible a los investigados». El auto subraya el «desconocimiento difícilmente justificable de las posibles decisiones a adoptar o de las herramientas a utilizar como el sistema ES Alert». Recuerda, en este sentido, la entrevista que concedió a la televisión autonómica de À Punt donde admitió que conoció esta herramienta de emergencias unos minutos antes de su envío.

La instructora también censura la actuación de Emilio Argüeso en las horas críticas de la dana. Se trata, según el análisis judicial, del segundo en la toma de decisiones y supuestamente «conocedor de protocolos, de herramientas» y de la información sobre la evolución de la emergencia. «No consta más participación que la remisión de mensajes, algunos a través de chats, y que tuvieron algunas respuestas que producen auténtico estupor».