El despido de tres empleados de Compromís en Les Corts acaba en los juzgados
Trabajadores del grupo parlamentario nacionalista llevan a la coalición a los tribunales por falsear la justificación y ahorrarse indemnizaciones
Burguera
Viernes, 19 de enero 2024, 01:53
La transición de Compromís, desde el poder a la oposición, se cobró víctimas en forma de trabajadores del grupo parlamentario que fueron despedidos. El ... grupo parlamentario de la coalición alegó una procedencia de los despidos por causas objetivas que implica un coste de indemnización sensiblemente menor a un despido improcedente. Los empleados, militantes en muchos casos de la coalición, han llevado a juicio al grupo parlamentario. Tres juicios por despido improcedente que ya tienen fecha, dos este año y un tercer el que viene.
Los denunciantes consideran que las causas objetivas que esgrime compromís para echarlos no son ciertas. La contratación de nuevo personal sirve, según los despedidos, para reforzar sus argumentos, ya que indican que la coalición ha terminado contratando a más gente de la que despidió al inicio de la legislatura, en septiembre, en un proceso que formalmente también está siendo cuestionado por los antiguos empleados del grupo parlamentario, que inciden en que se ha falseado la justificación económica para ahorrar en las indemnizaciones.
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Por parte del grupo de Compromís en Les Corts, consultado ayer en relación a esta situación, se indicó que «como el proceso está judicializado, no tenemos más comentarios que hacer al respecto que, por supuesto, respetamos el derecho de los trabajadores a hacer cualquier reclamación laboral que consideren».
«Ante la reestructuración, ha habido trabajadores que no han demandado y otros que sí, y evidentemente cumpliremos escrupulosamente con la legislación sin perjuicio de que las partes puedan llegar antes a algún acuerdo», precisan fuentes del grupo parlamentario nacionalista.
El clima de Compromís en Les Corts en este arranque de la legislatura es de todo menos bueno. En realidad, la situación se arrastra desde 2022, cuando las premisas económicas vinculadas a la transparencia de los grupos fueron utilizadas por la coalición para realizar varios despidos de históricos empleados, alguno de los cuales también llevó a juicio al grupo.
Compromís arrancó con cierta dificultad la actual legislatura. Joan Baldoví es el síndic, pero el ambiente de trabajo no es bueno desde el principio. La relación entre Iniciativa y el antiguo Bloc, ahora Més, se ha tensado y eso ha repercutido en el modo de trabajar. Las discrepancias y rivalidades internas en los diferentes partidos de la coalición también han propiciado que se incremente el desencanto de los diputados y diputadas en el reparto de tareas.
En noviembre aún se estaban registrando cambios internos y destacados miembros del grupo admitían que todavía había margen para mejorar la actividad de los parlamentarios, incluso del propio Baldoví.
Los despedidos (que consideran que el modo en que se ha gestionado su salida, tanto personal como legalmente, no es la adecuada), han sido sustituidos por nuevos empleados que han tenido que realizar un proceso de aprendizaje que ha repercutido en la falta de dinamismo de la formación nacionalista.
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