El sur de Europa respalda a Trump, pero rechaza «una solución militar» en Siria

Con el mismo argumento sostenido desde que en la madrugada del viernes EE UU bombardeó la base aérea de Shayrat, los siete países del sur de Europa han coincidido en el respaldo a la Administración de Donald Trump por una actuación que fuentes del Gobierno español siempre han calificado de puntual y medida. Tenía la intención comprensible de impedir y evitar la distribución y el uso de armas químicas y se centró en ese objetivo, han sellado los líderes mediterráneos en una declaración conjunta tras reunirse en el Palacio de El Pardo.

No hay fisuras en el consenso en torno a la operación norteamericana, aunque el presidente de Francia ha recordado que el del pasado 4 de abril no fue el primer ataque químico registrado en suelo sirio en los últimos cuatro años. Sin atribuir la agresión directamente a las tropas de Bashar Al Assad, el documento firmado en Madrid sí señala que el uso reiterado de este tipo de armamento tanto por parte del régimen desde 2013 como por parte del Daesh constituye una práctica que puede enmarcarse en la definición de lo que es un crimen de guerra. Todos los autores identificados deben rendir cuentas -reza el texto- por esta violación del derecho internacional. Y por eso que los siete miembros de la UE han insistido hoy en su condena en los términos más vigorosos.

Se ha repetido ahora contra inocentes y era muy importante una respuesta, que llegó por parte de EE UU, ha apuntalado François Hollande en la comparecencia de esta tarde. Los dirigentes del sur circunscriben, sin embargo, el bombardeo estadounidense a los límites de una intervención reactiva. No puede existir una solución militar al conflicto en Siria, advierten. Esa ha sido siempre la postura oficial y común defendida por las instituciones europeas, partidarias de la vía abierta por la ONU para potenciar las conversaciones internas y que estas alumbren una transición política en el país.

El papel de la UE

A la cumbre informal de representantes del sur de la Unión Europea, en la que ejercía de anfitrión Mariano Rajoy, han asistido este lunes, además de Hollande, el presidente de Chipre y los jefes de gobierno de Portugal, Italia, Grecia y Malta. Más concreto el francés en esta materia, Hollande ha lanzado una advertencia al Gobierno de Vladimir Putin después de que Rusia condenara el acto de agresión de EE UU. Es necesaria una transición política y esta no se debe hacer sólo con los rusos e Irán, ha subrayado Hollande. En este sentido, el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, ha abogado por reforzar el papel de la UE en Siria en el momento en el que se reanuden las negociaciones.

La misma unidad de acción han reivindicado los siete ante la salida de Reino Unido del club comunitario. Es necesaria una única voz, comparten los líderes del sur en la defensa de los intereses de la UE y para construir en el futuro la relación bilateral con quien consideran un estrecho aliado.

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