¿Se puede cambiar la lista electoral?

Mariano Rajoy no quiere introducir cambios en las candidaturas de su partido en el caso, ya inevitable, de que haya que repetir elecciones generales. El líder del PP se lo ha trasladado a su entorno, convencido de que cuantos menos frentes internos se abran de aquí al 26 de junio, mejor. Quizá algún cambio puntual, que responda a circunstancias muy concretas -se da por seguro el de Pedro Gómez de la Serna-. No más.

Sólo un caso despierta recelos en el seno del PPCV. Es el de Gerardo Camps. El exvicepresidente del Consell ocupó el número cuatro de la lista para el Congreso de los Diputados por la circunscripción de Alicante. Parlamentario de la V, VI, VII, X y XI legislaturas, el nombre del dirigente popular ha aparecido asociado a algunas de las causas judiciales que afectan al PP valenciano. Asociado sí, pero nunca salpicado. Como si del mismísimo corcho se tratara, ha logrado salir a flote tantas veces como se le ha situado vinculado a supuestos casos de corrupción. El penúltimo, el caso Imelsa y la supuesta participación del exconseller en una red de empresas que se habría visto favorecida por la administración a cambio de comisiones. Se ha llegado a asegurar que Camps estaba en el centro de unas investigaciones que, a día de hoy, no le han señalado de una forma inequívoca. Esta misma semana se han conocido otras informaciones relativas a los gastos millonarios realizados desde la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) durante la etapa en que esta firma pública dependía del departamento del exvicepresidente. Miles de euros en facturas de restaurante y transporte que el afectado ya ha negado.

En el seno del PP valenciano la preocupación por el horizonte de Gerardo Camps es alta. No existe, obviamente, ninguna constatación de que se hayan producido irregularidades durante su etapa, de la misma manera que no existían de otros cargos populares que ya se encuentran investigados por diversos procedimientos. Pero en el seno del PPCV se considera que mantener en la candidatura para las generales al exvicepresidente es un riesgo gratuito. Y que, en el caso de acabar estallando, impediría que el PP de la Comunitat pudiera comenzar de una vez por todas a pasar página de la etapa abierta en 2009 con Gürtel y que tiene desde ese año al partido en la Comunitat con un 'ay' permanente y con dirigentes de visita casi a diario a los tribunales.

¿Se plantea como una exigencia? En ningún caso. El PP valenciano considera que es Mariano Rajoy el que debe adoptar una decisión respecto a Gerardo Camps. Si el presidente nacional considera asumible la posibilidad de que una investigación judicial salpique al exvicepresidente, los populares de la Comunitat aceptarán como no puede ser de otra forma la decisión del líder nacional. Con todo, lo que sí pretende el PPCV es que el presidente del Gobierno en funciones sea consciente de que puede existir una amenaza con la presencia del dirigente alicantino en la lista para el Congreso.

¿Otros cambios?

Las fuentes del PPCV consultadas por este diario consideran muy improbable que puedan llegar a plantearse otras modificaciones en las candidaturas del partido en la Comunitat, ni al Congreso ni al Senado. Más por el hecho de que Génova prefiere evitar los movimientos que porque en algún caso no exista cierta desazón con la actitud mostrada estos meses por alguno de los electos.