Barberá salió anoche de su domicilio para eludir la presión mediática

Rita Barberá abandonó anoche su vivienda dentro de un coche, que apareció del garaje a toda velocidad. Situada en la parte posterior del vehículo, iba acompañada por un conductor y una copiloto, su hermana Asunción. La exalcaldesa ha querido huir de la presión mediática que tiene en las inmediaciones de su domicilio después de las revelaciones que han llevado a la mayor parte de sus concejales a estar imputados por un blanqueo de capitales.

Ayer mismo, Barberá emitió un comunicado después de que varios dirigentes de su partido le emplazaran a dar explicaciones por la causa que investiga a medio centenar de concejales, asesores y exediles del PP de Valencia por blanqueo. La exdirigente popular negó mordidas y financiación ilegal durante su etapa en el consistorio, y emplazó al levantamiento del secreto de sumario de la investigación para ofrecer otras explicaciones.

Pero esas aclaraciones no recortaron ayer la presión sobre la exalcaldesa. Los dirigentes del PP que se pronunciaron sobre Barberá volvieron a evitar darle un apoyo explícito, y optaron por mantener la misma prudencial distancia respecto a su situación judicial. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se refirió a la situación de la senadora y exalcaldesa y se mostró convencido de que «sabrá lo que tiene que hacer y el partido también». Fernández Díaz aseguró que confía en que ambos estarán «a la altura de sus responsabilidades». «El PP ha actuado como debía, con diligencia y exigencia clara de responsabilidades a personas que han sido investigadas o imputadas», destacó el ministro en declaraciones a los periodistas tras asistir junto al titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, a un acto de imposición de condecoraciones a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por servicios relevantes en asuntos de Gibraltar. Sobre Rita Barberá eludió «prejuzgar» al tiempo que recurrió a la «presunción de inocencia, una conquista democrática que hace años no existía». García-Margallo, por su parte, evitó pronunciarse sobre la investigación abierta en Valencia.

Por su parte, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, aseguró ayer que el partido ya había dicho que se adoptarán «todas las medidas» que tomen con otros militantes que se encuentren en su misma situación. «Creo que se ha actuado con mucha claridad», proclamó. La número dos popular se pronunció en términos similares a los de Mariano Rajoy, que el martes aseguró que el partido actuaría con Barberá como con «cualquier otro militante» y defendió la reacción del partido en la Comunidad Valenciana ante los casos de corrupción, donde «todas las personas detenidas han sido suspendidas y apartadas de militancia».

Sobre la exalcaldesa también se pronunció ayer el vicesecretario Sectorial del PP, Javier Maroto, que evitó valorar las explicaciones de Barberá: «No es a mí a quien tiene que convencer, es a la opinión pública y, en su caso, a la Justicia, si es que tiene que enfrentarse a ella».

En declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, Maroto prefirió insistir en su opinión sobre el conjunto de la trama destapada en la 'operación Taula', «si se confirma», matizó. Para el dirigente 'popular', es una «náusea insoportable» que algunos en Valencia estuvieran «contando billetes» y haciendo «chanchullos» mientras otros se «jugaban el tipo» y hacían política de barrio en el País Vasco.

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, preguntado por si Rita Barberá debería dejar su escaño en la Cámara Alta, recordó que hasta ahora «nadie» ha dicho que ella haya tenido un comportamiento irregular. «Creo que es importante ver si hay una acusación contra ella y a día de hoy no la hay», manifestó.

Casado subrayó que la exregidora estuvo «firme» en el comunicado que emitió la noche del martes y reiteró que el juez no ha dicho que haya «cualquier sospecha» sobre Barberá. «Por ahora nadie ha puesto el foco sobre Rita Barberá. Lo que es justo y positivo es que sea la Justicia la que marque ese tipo de cuestiones, remachó. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, también se pronunció sobre este asunto y, tras mostrarse partidario de «eliminar los aforamientos como una especie de barrera de protección ante posibles imputaciones» se refirió a la situación de la exalcaldesa Barberá para apoyar que dé explicaciones por la situación que atraviesa. Herrera remarcó que actualmente «no existe ninguna imputación o investigación dirigida expresamente sobre Barberá», aunque añadió que «otra cosa es que el partido le haya pedido todas las explicaciones».

Escrito en el Senado

Por otro lado, los senadores de Compromís, Carles Mulet y Dolors Pérez, registraron ayer en el Senado un escrito dirigido al presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, en el que solicita información sobre si se han pedido datos sobre el aforamiento de la senadora Rita Barberá «desde instituciones judiciales».

En un comunicado precisan que quieren saber «de primera mano» si han llegado ya al Senado las notificaciones de los juzgados valencianos, lo que «vendría a significar de facto» que Barberá no ha sido citada a declarar como el resto de los cincuenta miembros del PP de Valencia, por su condición de senadora.

Según Dolors Pérez, Barberá «ha engañado» a la mayoría de la gente que confió en ella como alcaldesa de Valencia y mantenerla como senadora de todo el territorio valenciano es «continuar apostando por el engaño permanente, ya que no puede ampararse en el aforo del cargo para evitar comparecer ante la justicia como el resto de dirigentes del PP». Si se confirma que ha llegado el requerimiento, dijo, «no hay excusa para que el PP no la cese de militante y exija su acta.