Bellver versus Compromís
El portavoz del PP llama sectarios a los miembros de la coalición por sus medidas para la procesión cívica del 9 d'Octubre
Héctor Esteban
Lunes, 11 de mayo 2015, 10:15
La polémica de ayer en las redes sociales salió de la cuenta del portavoz del PP en Les Corts Valencianes, Jorge Bellver. Al exconcejal del Ayuntamiento de Valencia el twitter se le fue de las manos. Se le escurrió como el aceite. Bellver colgó un tuit con el logo de Compromís llorando por las medidas que la coalición que lidera Mónica Oltra quiere implantar en la procesión cívica del 9 dOctubre, Día de la Comunitat Valenciana. Bellver, que en su día dio a Rafael Blasco por expulsado del grupo parlamentario sólo por haberlo suspendido de militancia -nunca escuchó a los que le decían que esa era una decisión que había que votar- tildó de intolerantes y sectarios a los miembros de Compromís por sus medidas para la procesión cívica.
La tormenta arreció con fuerza. Con tanta, que no tardó en aparecer por las redes la imagen de Justo José Mira, el expolicía que apareció en el último 9 dOctubre vestido de nazi y con un pancarta con la esvástica. Una de las imágenes más desafortunadas que se ha visto en los últimos años el día grande de la Comunitat. Semanas después, el susodicho saltó a las portadas de los medios de comunicación tras arrojarse al foso de los leones en el zoo de Barcelona y ser casi fileteado por los felinos.
Uno de los mas combativos contra Bellver fue Giuseppe Grezzi, el asesor de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia -sí, el de los 4.000 euros brutos al mes como el resto de personal eventual- que criticó con fuerza el tuit del dirigente popular. Grezzi no fue el único. Bellver, que se lanzó sólo al charco, se convirtió en un saco de boxeo digital.
La procesión cívica, desgraciadamente, se ha transformado en un esperpento. Desde todos los costados han colaborado. Desde la estelada gigantesca que se colgó desde los balcones de Intersindical hasta la permisividad que existe para que participen grupos de la ultraderecha más ofensiva. El 9 dOctubre debería ser día de encuentro, de armonía y de identidad. Con todos los partidos políticos rubricando un acuerdo de máximos para mantener la esencia de un acto que ha quedado muy desvirtuado.
En el Nomdedéu. Una de las raras avis de la política valenciana es Enric Nomdedéu. Una de las pocas denominaciones de origen que existen en el Bloc Nacionalista Valencià. Desde Castellón aterrizará en Les Corts Valencianes para darle una dosis de glamur y trellat a nuestra política de hoy en día. Quizá no sea descabellado verle subir un día a la tribuna con la falda escocesa que más de una vez ha lucido como seña de identidad.
Nomdedéu me cautivó con la viveza de sus tuits y me ganó para su causa -la suya individual, claro- desde el momento en el que no escondió que las primarias de Compromís eran una estafa. El dirigente de Castellón quería una vida sin cuotas, pero su partido, al final, repartió el pastel condicionado a la tiranía política de Mónica Oltra. Hay que recordar que Enric Morera vendió su alma nacionalista al boom mediático de una política que se ha trabajado que sin ella el Bloc no sea nada. El dadaísmo político de Nomdedéu alcanzó el cum laude en el momento en el que reconoció que Ada Colau, la tótem antidesahucios, le generaba flatulencias.
La desmedida sinceridad del político de Castellón está muy mal vista, incluso desde el propio partido nacionalista.