¿Qué te ha pasado, Nola?

Se hubiera esperado una versión seriada deMalcom X o Rodney King; podría haber estirado el romance entre Flipper y Angie ('Fiebre salvaje') o, ¡¿por qué no?!, haberse montado algo 100% original para su –y aquí lo extraordinario- incursión en la ficción televisiva. Podría muchas cosas pero Spike Lee ha sucumbido al universo de reboot, remakes y re-... que envuelve la actualidad televisiva.

La elegida para este 'algo' tan excepcional,ha sido Nola Darling, personaje que da nombre a su película de 1986 que sirvió para cerrar su etapa de juventud y dar el salto a la vida adulta. Nota: Seguimos hablando de Spike aunque todo lo anterior sería aplicable a Nola en los mismo términos. Por aquél entonces, la cinta acaparó todo tipo de premios de 'juventud', 'promesa', 'nueva generación' por medio mundo, desde Cannes a los Independent Spirit Awards, que se entregan en Santa Mónica (California).

Ahora, 31 años más tarde, vuelve Nola, desde el principio… y en color. Desafortunadamente, el amor a tres bandas no es el único que abandona el blanco y negro, también lo hace la arrogancia y el espíritu reivindicativo. Dicho esto y si nos paramos a pensarlo dos veces: ¿Quién ha cambiado?, ¿culpamos a una Nola más convencional o agradecemos un mirada sexual más abierta del espectador ante las escenas más oníricas? Si en su día se hablaba de 'Nola Darling' como la de la historia de una mujer promiscua y superficial, hoy la suma de los calificativos que se autodedica en la serie -pansexual, trisexual o sexualmente asertiva- no escandalizan a nadie.

Aunque, a diferecia de la película y gracias al mayor metraje, se adentra en las vidas de varios personajes, la historia sigue siendo coral, entendiendo por coral un trío de amantes cargados de estereotipos sexuales que representan los diferentes roles masculinos propios de una sociedad donde el machismo sigue campando a sus anchas. Esto es: el egocéntrico actor, el emocialmente inmaduro, el rol bromista. Y además, una relación lésbica.

Si en 1986 los hombres enfurecían ante la actitud informal de Nola hacia el sexo -y la incapacidad para controlarla-, la fuerza de este argumento saca poco músculo en la versión televisiva. Solo permanece intacto el orgullo negro con ese riesgo de que la realidad que se da por supuesta no sea totalmente entendida al otro lado del océano.

La patena de modernidad no solo llega en una bajada de las revoluciones de sordidez, también en el troceo de los capítulos (y escenas) mediante el uso de #hashtags. (¿En serio, Spike?).

Tracy Camilla Johns es Nola Darling... en el capítulo seis. Tiene esa trillada aparición 'autoguiño/autohomenaje' en la que le dice a la Nola actual: "Tu cara me suena" o "Llegarás lejos". La receptora, DeWanda Wise, le imprime un caracter diferente aportando fuerza y sensibilidad a un personaje que nunca resultó convincente en la piel de su predecesora.

Con todo, si la película era humor y erotismo, la serie se queda en lo peor que le podría pasar pasar, algo que se olvida tras reflexionar sobre los ranking de los mejor y lo peor del año. Eso sí, Spike Lee siempre podría decir que ha cumplido con su misión de actualizar con cultura pop donde antes había cultura jazz y que Nola sigue padeciendo miedo al compromiso. Y un prórroga de su amor hacia Brooklyn y su crisis de identidad.

Si en el Festival de Cannes en 1986 marcó un hito en el cine independiente convirtiendo a Spike Lee en un revolucionario, ¿es momento de revocar el calificativo? Porque si entonces 'Nola Darling' fue un soplo de aire fresco, ahora el único aire fresco es el que sopla fuera de la ventana del salón desde donde la vemos.

La primera temporada de la serie 'Nola Darling' está disponible en Netflix desde el 23 de noviembre de 2017. Asimismo, también se puede encontrar en esta misma plataforma la película original en la que se basa.

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