'Mientras seas tú': Carme Elías no quiere olvidar quién es

«Las dos sabíamos que lo que estaba pasando ese día era mucho más grave que quedarse en blanco», narra en pantalla la realizadora venezolana, que decidió atrapar en un documental los momentos que ha compartido con su amiga en los años posteriores al diagnóstico. Al mismo tiempo, las imágenes domésticas en la intimidad de su familia y los fragmentos de películas y obras de teatro a lo largo de su carrera refuerzan la calidad humana y profesional de la actriz catalana, que el pasado lunes recogía el Premio Gaudí al mejor documental. «Claudia me preguntó: ¿tú quieres que dejemos un rastro de todo esto que te está pasando? Yo contesté que sí, y con su talento y su delicadeza, y lo mucho que me conoce, hemos llegado hasta aquí», expresó en su discurso.

La tercera película de Claudia Pinto junto a Elías es, pues, un homenaje a una de nuestras mejores intérpretes y un canto de amor a una mujer generosa y valiente, que siempre ha derrochado toneladas de clase. Favorito para hacerse este sábado con el Goya al mejor documental, 'Mientras seas tú', en los cines desde el 9 de febrero, conmueve hasta las lágrimas porque desciende hasta la dimensión cotidiana del alzhéimer y la demencia, que nos dejan huérfanos de asideros.

Así, lo primero que nos asusta cuando la memoria se cortocircuita es quedarnos sin recuerdos. Elías desempolva los libros, guiones y fotos acumulados en el sótano de su loft en el barrio de Gràcia. Ahí están los vestigios de los Estudios 1 en Televisión Española; su debut en el cine con 26 años en 'La orgía', donde salía desnuda y temía escandalizar a sus padres, que regentaban una mercería; las series, como 'Anillos de oro', 'Turno de oficio' y 'Pepe Carvalho'; las películas como 'Stico', 'El rey pasmado', 'La flor de mi secreto', 'Quién te cantará' y 'Camino', que le brindó el Goya en 2009 por encarnar a una escalofriante madre, miembro del Opus Dei. La actriz recupera retratos de juventud en los que luce esplendorosa. «Qué guapa era, ¿no? Tendría que haber sacado más partido, pero siempre me he sentido muy insegura», confiesa.

Carme Elías nunca pierde la entereza y la lucidez en la hora y cuarto de metraje de 'Mientras seas tú'. Acude al encuentro de Juan Carlos Corazza, maestro de actores y el hombre al que regresa siempre Javier Bardem para preparar un papel. Juntos recuerdan funciones memorables y el sentido de un oficio maravilloso y terrible al mismo tiempo. Las citas con el médico cada vez son más pesimistas. En 2021, Elías todavía podía ocultar su enfermedad al recoger el Gaudí de Honor, pero la presentación de 'Las consecuencias' en el Festival de Málaga al año siguiente se convirtió en una pesadilla.

Pocos meses después se aprobaba en España una Ley de Eutanasia que tranquiliza a la protagonista en su deseo de tener una muerte digna. Finalmente, en marzo de 2022 la actriz revelaba en público que padece alzhéimer. Lo hacía en el marco del Brain Film Fest organizado por la Fundación Pasqual Maragall. «Esto es el tren del terror. Aunque parezca que doy el pego y como actriz uso mecanismos que lo disimulan, tengo miedo», se sinceró.

«'Mientras seas tú' es la película más difícil que he hecho nunca. Esta vez no he tenido el amparo de la ficción. No hay un '¡acción!' ni un '¡corten!' que me separe de la realidad», remarca Claudia Pinto. ¿Se puede ser actriz sin memoria? La propia película funciona de manera terapéutica para su protagonista, que se refugia en un proceso creativo para atrapar aquello que se le desliza entre los dedos.

Los personajes que ha interpretado y la vocación mantienen en pie a una mujer que ya no puede valerse por sí misma y que en el momento de rodar el documental tenía claro que su «última aventura consciente» cerrará para siempre su filmografía. En una escena, la actriz firma ejemplares de 'Cuando ya no sea yo' (ed. Planeta) en la Feria del Libro y consuela a lectores que rompen a llorar. Escribe: «A mi amigo Al (por Al-zheimer) no se le nota. No es ruidoso y no duele, no te parte el corazón y no te deja el cuerpo dolorido ni la autoestima en la basura. Es muy discreto. Simplemente te va abandonando de puntillas: un día se lleva una muda, otro día algún abrigo, otro día calcetines y así hasta que el armario se quede vacío. Solo con la estructura».