La Cabalgata de Papá Noel consigue reunir a cientos de familias en las calles

La ruta de la repostería conventual no fue la única actividad del municipio ayer ya que las calles de la ciudad se llenaron por la tarde para acoger la novedosa Cabalgata de Papá Noel que tuvo lugar en la tradicional 'vuelta a los puentes' y otras del centro urbano que permanecieron llenas de cientos de familias que sacaron a los más pequeños de la casa para que pudieran disfrutar de una tarde con el hombre que hará realidad sus deseos dentro de unos días.

Desde primeras horas de la tarde, aunque la salida estaba fijada a las 17.30 horas, muchos se agolparon en el claustro de La Catedral donde poco después hizo su aparición. Sobre un estrado atendió a los pequeños quienes le comentaron sentados sobre sus rodillas los regalos que han pedido por portarse bien durante todo el año. Paciente les escuchó y algunos de los más pequeños incluso se asustaron tanto de Papá Noel como del cortejo que poco después le iba a acompañar en su periplo.

Del sillón bajó para emprender su recorrido por las calles más comerciales, que ofrecieron una gran estampa llenas de gente con bolsas navideñas. Donde más se notó la aglomeración fue en la calle Mayor, desde donde partió andando el hombre del traje rojo. Las familias aprovecharon el retraso en salir para hacer sus compras, lo que fue motivo de satisfacción entre los dueños de los comercios tradicionales, preocupados en estas fechas porque no se les escapen clientes hacia las grandes superficies comerciales. Lo hizo andando y haciendo sonar su campana para anunciar que había llegado a la ciudad. Estuvo rodeado por numerosas jóvenes de la academia de Ana belén Navarro que emularon a duendes y nomos y que iban por delante bailando al ritmo de la música piezas de ambientación navideña. Con sus coloristas trajes, tocados y sus danzas se centraron en repartir caramelos entre los más pequeños de cada casa que los recibían con una cara mezcla de asombro y alegría, mientras que los más crecidos intentaron cruzar el cordón de guirnaldas que lo rodeaba.

Después de su recorrido Papá Noel volvió a su sillón para atender de nuevo las peticiones de los niños que se quedaron sin poder hacerlo antes de salir el cortejo.

Pero no fue la única actividad donde la música estuvo presente ayer en la ciudad puesto que por la mañana fueron los componentes la banda juvenil de la Unión Lírica Orcelitana y alumnos de la Escuela de Música Mariano Rogel los que hicieron su pasacalles navideño.

Junto a los pequeños músicos estuvieron sus padres y madres para acompañarlos en la 'vuelta a los puentes' interpretando villancicos populares españoles y otros en inglés. Todos iban tocados con gorros con los rojos y verdes navideños y con panderetas o cascabeles. Así pasaron una mañana divertida haciendo lo que más les gusta como es hacer sonar los instrumentos y después disfrutar de un refrigerio en el patio del colegio Oratorio Festivo.

La costa tampoco fue ajena a las actividades de los días previos al de Navidad ya que en el aparcamiento del centro comercial La Zenia Boulevard se instaló el viernes un mercadillo que se prolongará hasta hoy y se entregaron los premios del concurso de luces. Asimismo la parroquia de La Zenia celebró una fiesta.

Actividades para hoy

La agenda de actos del fin de semana tiene su continuación hoy ya que los niños podrán disfrutar en la jornada dominical de los cuentacuentos y talleres infantiles en la Plaza de las Cadenas y también en la de San Sebastián desde las 10.30 horas hasta la una del mediodía.

Por otro lado quienes gusten de la música tienen la oportunidad de acercarse hasta el Raiguero de Bonanza donde en la iglesia de San Joaquín y Santa Ana de la pedanía tendrá lugar el décimo Festival de Música de Navidad. Tomarán parte el grupo instrumental Bonanza 2015, el coro de la parroquia, los Auroros de la Cruz y la Coral Aleluya, que es la organizadora de este encuentro anual que tendrá lugar a partir de las siete de la tarde.