El presupuesto del Centro de Salud del Rabaloche se rebaja otros 241.527 euros

Si algo se ha hecho con respecto al Centro de Salud del Rabaloche en los últimos años ha sido recortar el presupuesto de ejecución de una obra que se demora desde hace más de una década. El municipio tiene sin gastar y vagando de un proyecto a otro desde el pasado mandato municipal tres millones de euros de los diecisiete que llegaron a Orihuela con el Plan de Inversión Productiva (PIP o Plan Confianza), un dinero que ha menguado ya casi en medio millón. El último tijeretazo a este presupuesto ha llegado con la licitación de la obra valorada por la Conselleria de Sanidad en 2.556.309,10 euros (IVA incluido), lo que supone una merma de 241.527 con respecto a la última cifra de este proyecto PIP.

El Partido Popular en el anterior mandato municipal decidió que esos tres millones irían a parar a la construcción de una Ciudad Deportiva para cuyo proyecto se gastaron 94.400 euros. El cambio de gobierno local hizo que tras considerarse inviable la instalación deportiva en los terrenos propuestos la entonces concejal de Planificación y Proyectos, Antonia Moreno, realizara todos los trámites necesarios para cambiar el destino de la inversión y destinarla a ampliar el Ayuntamiento en el solar anexo al Palacio del Marqués de Arneva, acabando así como alquileres y dependencias que no están adecuadas a las normativas laborales. Otros 64.179 euros se fueron en ese proyecto sin mover siquiera un ladrillo.

La Generalitat Valenciana descontó entonces esas cantidades al saldo inicial, y amplió el recorte a 43.584 euros que formaban parte de una adjudicación total de más de 800.000 euros en un contrato realizado para la supervisión y seguimiento de las obras del Plan Confianza dependientes de la División de Arquitectura e Infraestructuras Urbanas de la Dirección General de Obras Públicas. Este contrato se realizó cuando la administración autonómica se veía desbordada por el trabajo de seguimiento de las obras PIP y requirió de ayuda externa, un trabajo que no fue necesario realizar en Orihuela con respecto a ninguno de los proyectos planteados puesto que ya había pasado el fragor constructor de los primeros tiempos.

De este modo por el camino se dejaron de invertir en Orihuela 202.163 euros, lo que dejó el saldo inicial en 2.797.836 euros a los que ahora hay que descontar otros 241.527 para llegar al precio por el que se ha sacado a licitación la obra. Un trabajo que una vez adjudicado será aún menor puesto que las empresas tienden a presentar ofertas a la baja para lograr los contratos. Casi medio millón de euros descontados y de los que solo se ha gastado una parte en los proyectos. Del resto no se sabe nada y el equipo de gobierno tiene intención de esperar a que se conozca a qué empresa se le adjudica, y sobre todo por qué importe, para reclamar que el resto del dinero se destine a otros proyectos en el municipio. De hecho incluso hubo un acuerdo plenario propuesto en su día por el Partido Popular en el que se planteó que una parte de ese montante económico sobrante del que no se sabe lo que va a quedar se destinara a culminar otra obra que se quedó a medio en el año 2011 por la quiebra de la empresa que la ejecutaba, el tan traído y llevado Centro Cívico de La Aparecida que está igual que se quedó hace ya cuatro años.