Los impedimentos para lograr el suelo del nuevo colegio dejan en el aire el proyecto

El plan parcial del colegio número 2 de Catral no se concretará en los próximos meses. El tripartito prometió que iba a acelerar este proyecto pero los propietarios del suelo han dado largas durante los últimos dos años, por lo que desde el grupo Socialista se apuesta ahora por cambiar de ubicación y buscar un emplazamiento con menos problemas. Todo apunta a que la próxima Corporación municipal se hará cargo de facilitar la parcela para construir el nuevo centro que se necesita desde hace una década.

El acuerdo con los propietarios se había conseguido pero faltaba una última firma por parte de una familia que debía cerrar una herencia. Socialistas de Catral, PSOE y APC aseguraron que se habían dado grandes avances hace dos años. Nada más acceder a la Alcaldía aseguraron que mantenían una buena sintonía con la familia que faltaba por firmar la cesión, a diferencia del PP. No obstante, la familia tampoco ha cedido las parcelas ni a las promesas del tripartito por facilitar terrenos compensatorios.

El plan parcial del colegio implica la cesión voluntaria de tierras a cambio de futuro suelo urbano una vez que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se encuentre desarrollado. Este otro proyecto tampoco se ha avanzado en la presente legislatura por el problema de las viviendas ilegales de la huerta que han convertido el término municipal en un verdadero rompecabezas. Así las cosas, pasados varios cursos lectivos, el tripartito no ha podido conseguir un acuerdo por parte de los trece propietarios de la parcela que se quiere ceder a la Conselleria de Educación y que se encuentra cerca del barrio de Santa Águeda.

Desde el grupo Socialista se abogó por cambiar la ubicación del centro ante las adversidades encontradas para efectuar la cesión, si bien el gobierno local ha decidido pasar la cuestión al próximo gobierno catralense. Desde la etapa del exalcalde José Manuel Rodríguez Leal no se ha podido conseguir un segundo recinto educativo para Catral, cuyo censo es superior a los 8.600 habitantes y donde el colegio público Azorín alberga en torno a 900 escolares.

Lo que si se ha conseguido este mandato fue reubicar a los alumnos de Primaria en las aulas de la escuela de música, edificio que se levantó junto a la casa de cultura. Así se pudieron eliminar unas instalaciones prefabricadas que se colocaron sobre un solar, pero desde el actual gobierno municipal se criticó que estas no disponían de las condiciones idóneas.