El fin del verano
El otoño se iniciará el próximo día 22 a las 20:19, hora oficial, pero desde principios de este mes no paramos de escuchar cómo ... se habla del verano como una estación ya extinguida desde hace semanas, cuando, en realidad, desde hoy mismo aún le quedan unas cuantas horas hasta el lunes. !Dos días y pico de verano astronómico!
De un tiempo a esta parte se ha asentado la engañosa percepción de que el verano es esa porción del año que coincide con el periodo mayoritariamente vacacional, sobre todo julio y agosto, los meses que concentran más calor y un paréntesis anual entre cursos escolares.
En consonancia con esa extraña definición moderna, sorprendentemente aceptada y muy poco corregida, una vez alcanzada la meta de septiembre se repiten conversaciones en las que, de manera más o menos rutinaria y previsible, se inquiere por cómo te fue el verano, dónde has veraneado o qué tal las vacaciones veraniegas (por diferenciarlas de las pascueras, las navedeñas, las falleras o de cualquier otro rango festivo local, así como posibles puentes y acudeductos).
Se tiende a confundir el final de las vacaciones con el del estío, cuando el otoño aún empezará el lunes
Queda claro, de esta forma, que septiembre ya no es mes del verano, sino otoñal; por tanto, un periodo en el que deberían extrañarse más los rigores de altas temperaturas, trasladando las preocupaciones por el excesivo calor a la inquietud ante posibles danas y demás sucesiones borrascosas. Y a base de repetir el equívoco hasta la saciedad, en todos los órdenes, en todas las ocasiones, en cualquier instancia, la nueva verdad se asienta tanto que ya cuesta hacer ver que no es así, que todavía estamos en verano, y que ni siquiera la frontera astronómica entre estaciones marca diferencias meteorológicas rotundas; si acaso, tendencias difuminadas. ¿Lloverá mucho el otoño próximo? Pues ya veremos. También los hubo siempre muy secos, al igual que muy húmedos y lastimosamente dañinos, tal como lo sufrimos el año pasado. Y tampoco hay nada que impida que, de repente, cuando cabría esperar más fresco, se sucedan vientos tórridos, como hace un par de años, o se presente en Valencia una Nochebuena con 30º.
La separación entre las cuatro estaciones no es caprichosa, sino momentos claramente marcados en la elipse de traslación de la Tierra alrededor del Sol, que varían algo de un año a otro. Primavera, verano e invierno empiezan entre el 20 y el 21 de marzo, junio y diciembre; el otoño, entre el 22 y el 23 de septiembre, cuando tendremos iguales horas de luz y oscuridad. Normalmente iremos hacia más fresco y con alguna lluvia, pero no es ciencia exacta. Lo único seguro es que el fin del verano no fue el 31 de agosto: nos queda hasta el lunes. Y luego el 'veranillo' de San Miguel.
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