La denominada 'teoría de juegos' es un modelo experimental que permite averiguar las decisiones que toman los agentes económicos enfrentados a diversas situaciones. Por ejemplo, ... sabemos que la estrategia ganadora es la que se conoce como 'toma y daca', que consiste en que las personas tomarán las decisiones en función del comportamiento del contrario: si el agente A se muestra solidario y contribuye al fondo común, espera que el agente B haga lo mismo. Pero si este adopta una decisión egocéntrica, y decide no contribuir para quedarse con una parte más grande de los beneficios, pronto verá como el agente A contraataca y le aplicará una respuesta de castigo en el siguiente movimiento.
Lo que está detrás de esta estrategia ganadora es un sentido natural de la justicia, que la psicología ha demostrado que se desarrolla bien temprano en los niños, y que en resumen viene a decir que la gente tiene que recibir un trato proporcionado a su comportamiento. Si uno contribuye al grupo, lo justo es que el grupo le ayude a él en los mismos términos. Ese sentido natural de la justicia formó parte del 'paquete' psicológico que permitió a la especie humana evolucionar hasta dominar la tierra, porque fue clave en el desarrollo de la capacidad de colaboración que nos hizo (para bien o para mal) lo que somos ahora. Indefenso e incapaz durante muchos años, el nuevo humano no saldría adelante sin la colaboración de toda la sociedad, empezando por los padres y continuando por la escuela y la atención médica, por mencionar lo más evidente.
El problema con la amnistía, desde el análisis psicológico, es doble (al margen de cuestiones ideológicas y políticas). El primero es el de sus causas. La insistencia del gobierno en funciones de vendernos el relato de la 'mejor solución para España' no cuela, porque esta medida no estaba en el programa electoral, y que solo la necesidad de los votos de los independentistas para mantenerse aquel en la Moncloa es la única razón. En otras palabras, para cualquier ciudadano con dos dedos de frente el origen de la oferta a los españoles de la amnistía está viciado: se parte de una mentira manifiesta. El otro problema es el de la justicia: una amnistía a quien ha sustraído dinero público y quebrantado las leyes para forjar una república ficticia es un agravio comparativo intolerable, porque otros muchos condenados no gozaron de semejante gracia. De tal modo que el trato en la mesa de juegos es: «Yo te libro de la cárcel y tú me das los votos para gobernar». El problema es que estos dos jugadores no están solos. Muchos millones están en el tablero. Y cuando dos montan su tinglado a costa del grupo el sentimiento natural es de fragante injusticia.
El origen de la oferta a los españoles de la amnistía está viciado: se parte de una mentira manifiesta
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