Vuelve la esperanza

Sin embargo, este año podríamos destacar que, como novedad en la normativa aprobada por la Asamblea de Presidentes, se ha incluido una resolución del Síndic de Greuges que, después de una denuncia de los padres de una aspirante infantil, instó a la Junta Central Fallera a impedir «cualquier tipo de discriminación por razón de la edad». Como consecuencia, las aspirantes infantiles que en el momento de realizar su candidatura no hayan cumplido los 15 años se podrán presentar a la preselección a fallera mayor infantil de Valencia. De alguna manera, de esta forma se cubre un hueco legal que se viene padeciendo hace años.

Encontramos también en las novedades una relativa a las incompatibilidades de los jurados. A este respecto había una norma «no escrita» pero sí moral y estética de que el jurado no debía tener relación familiar o laboral con las candidatas. Ahora este aspecto se endurece y se podrían tomar medidas sancionadoras.

Al margen de esta burocracia, la realidad es que a las candidatas de los sectores les vuelve a atenazar la esperanza y no menos ilusión de poder llegar a la cúspide de la fiesta, su máxima aspiración, aunque son conscientes de que, al final de esta carrera de obstáculos, solo dos serán nombradas como falleras mayores de Valencia.