La devoción que el pueblo valenciano profesa a Nuestra Señora la Virgen de los Desamparados es inquebrantable, esa devoción toma su máximo exponente en el ... tejido social que configuran las comisiones falleras. Es difícil entender que la presencia de nuestra Patrona no esté en cualquier acontecimiento extraordinario que realicen las fallas individualmente o a nivel de agrupación. Podríamos afirmar que siempre que existan falleros no se perderá la devoción a la Mare de Déu y a las pruebas me remito.
Las fallas vivieron un día grande y, sobre todo, un hito histórico en el año 1995 cuando la imagen Peregrina de la Patrona visitó las nuevas dependencias de 'la casa de todos los falleros', vamos la sede de la Junta Central Fallera, en cuyos jardines colindantes se desarrolló el acto devocional que tuvo como preámbulo una eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de Monteolivete, a la que asistieron las falleras mayores de Valencia, Raquel Giner y Ana Belén Ferrer, con sus respectivas cortes de honor, la ejecutiva y componentes de la Junta Central Fallera, encabezaba por el entonces concejal de Ferias, Fiestas y Turismo, Alfonso Grau.
La imagen portada por falleros y componentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen fue colocada en un pedestal en los jardines anexos a la sede fallera. Numerosas fallas, vecinos y artistas falleros junto a su Maestro Mayor, Salvador Gimeno, fueron notarios de dicho acontecimiento que inició el secretario general Donís Martín con la lectura de un bello poema dedicado a la Mare de Déu. Las falleras mayores de Valencia, Raquel y Ana Belén, impusieron sobre el manto de la Virgen la insignia de la Junta Central Fallera entre fuertes aplausos y vivas.
La imagen fue despedida con el mismo clamor que a su llegada entonando 'La Patria Valenciana' iniciándose así el primer recorrido por las calles del arciprestazgo de Santo Tomás de Villanueva.
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