En manos de GAD3
La pregunta es si un candidato del PP para 2027 que no fuera Mazón mejoraría las expectativas de voto de los populares
No se han dado a conocer los datos de audiencia que ha podido tener el debate de política general celebrado esta semana en Les Corts, ... indicador probablemente de que habrán sido más bien escasos. Aún así, la intervención de Carlos Mazón y las réplicas de los portavoces de los grupos parlamentarios arrojan conclusiones que no difieren demasiado de lo que se venía percibiendo en el día a día del debate político. El president de la Generalitat ha recuperado discurso y pegada ante una oposición que confía en capitalizar el desgaste de la figura política del líder del PP valenciano como consecuencia de la gestión de la dana. No hay mucho más. Las asociaciones de víctimas siguen a años luz de la posición del jefe del Consell, y de ahí no se moverán. Y Vox se muestra como un aliado del president, sea o no capaz de pactar con ellos otros presupuestos.
Mazón dibujó con su discurso la estrategia con la que pretende llegar al final de la legislatura. El discurso identitario va dirigido directamente a la caza del caladero de voto valencianista, sobre el que en su día construyó su mayoría absoluta Paco Camps -aunque el perfil del líder popular tiene poco que ver con el del expresident-. No se olvidó de Alicante, provincia que deletreó con ironía a los portavoces de PSPV y Compromís, a modo de recuerdo de su existencia. Y trató en definitiva de sortear el bucle de la dana, ese sobre el que ha girado la acción política de los últimos 11 meses. La propuesta de que los estudiantes de la Comunitat puedan decidir examinarse de Castellano o Valenciano en la PAU o elegir cuál de las dos notas les computa no es anecdótica ni menor. A Mazón se le vio suelto, casi faltón, con los síndicos de PSPV y Compromís, quizá porque tiene claro que ninguno de los dos será candidato a la presidencia de la Generalitat en 2027.
¿Y él? Parece claro que el PP tendrá que abordar en algún momento esa decisión, que no resulta menor. El dirigente popular es uno de los mejores oradores de la Cámara -inexplicable que otros diputados con gran capacidad para comunicar apenas intervengan en los plenos- y la gestión de su Consell hasta el pasado 29 de octubre le situaba, y así lo reconocían las encuestas, con la mayoría absoluta al alcance de la mano. Que la dana, las 229 víctimas mortales y la reprochable gestión de lo ocurrido han dejado tocada su imagen lo demuestran las sucesivas manifestaciones que han pedido su dimisión. Mazón viene mostrando determinación para darle la vuelta a esa situación, y es cierto que para las elecciones autonómicas aún faltan 20 meses. Pero la decisión sobre si vuelve a optar a la presidencia de la Generalitat requiere, a buen seguro, de encuestas y estudios de opinión que aclaren en qué situación real está el PP valenciano -GAD3 tendrá la última palabra-. Y lo que es más importante, si un relevo del aspirante a la presidencia del Consell cambiaría significativamente a mejor esas expectativas. Porque, como podía suponerse, la oposición y las víctimas ya han dejado claro que no es sólo Mazón, que es todo el Consell y todo el PP el culpable y el responsable de lo ocurrido. Se ha comentado en alguna ocasión que una de las razones que apuntalan con más claridad a Mazón es, precisamente, la falta de una alternativa clara a su liderazgo. La duda, en realidad, es si la existencia de ese eventual recambio mejoraría las expectativas de los populares. ¿En serio que un candidato que no fuera Mazón mejoraría en 6 u 8 escaños los resultados del PP en 2027? Y ese otro candidato, ¿saldría a criticar la gestión del líder popular en la dana? Pues eso.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión