¿A qué espera Catalá?
Debe intervenir y acabar la confrontación con Ayuda Una Familia
¿A qué espera la alcaldesa de Valencia para solucionar esa especie de confrontación entre el Ayuntamiento y la ONG Ayuda Una Familia? Digo la ... alcaldesa porque el problema transciende a la Concejalía de Asuntos Sociales al afectar también a la de Patrimonio. De ahí la necesidad de intervención de la primera autoridad como coordinadora de los departamentos bajo su mando.
Me refiero a la prohibición del Consistorio a que la citada Fundación sin ánimo de lucro reparta comida a personas sin hogar en el viejo cauce del río Turia por temor a que, como consecuencia del calor, se deterioren los alimentos, lo que ha provocado hostilidad entre ambos. La ONG pide que el Ayuntamiento facilite un local y la Corporación afirma no disponer de ellos, «en cualquier caso tendrían que negociar con Patrimonio», e invita a que tomen ejemplo de Casa Caridad o el Banco de Alimentos que poseen sus propias instalaciones. «Más aún cuando el creador de Ayuda Una Familia es un multimillonario irlandés».
Lo cierto es que la Fundación ha continuado con el reparto y, como informaba LAS PROVINCIAS a modo de ejemplo «el pasado viernes se repartieron 395 reacciones, 450 botellas de agua, 500 yogures, 450 panes, 1.850 huevos cocidos y bollería entre más de 400 personas sin hogar en la avenida Pío XII, donde montaron el punto de reparto». Igualmente, este reparto ha ampliado su labor con miles de comidas a pueblos como Catarroja, Sedaví, Picaña, Algemesí o Alacuás.
Entiendo que el Ayuntamiento de Valencia impida la instalación en el viejo cauce, porque serviría de atracción, de efecto llamada, promoviendo así un escenario inaceptable. Por ello, es preciso acabar con esta polémica. Conor Louis Hannah, que así se llama el personaje, debe poner su empeño en encontrar un local a medida de sus necesidades y María José Catalá ayudar a una buena salida a un tema indiscutiblemente beneficioso para demasiadas familias necesitadas.
A todos conviene la finalización de esta batalla dialéctica. En primer lugar, a las miles de personas beneficiadas y, en segundo lugar, a la propia Catalá, para que la situación no vaya a más, el rompecabezas no le estalle y no se tuerza una legislatura en la que se las prometía muy felices. Ésa es otra ¿de verdad está satisfecha con las realizaciones llevadas a cabo y a las que se había comprometido en campaña?
Alcaldesa, ya ha transcurrido media legislatura, el tiempo apremia. La preocupación, la ciudad. Lo que tenga que venir, ya vendrá. No olvide lo que afirma Giuliano da Empoli en su libro 'El mago del Kremlin', «la victoria de una idea conduce al aburguesamiento automático». Así es la vida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.