El bot no va desencaminado

Despejada la cuestión del morbo sobre qué bloque quedará primero (la mayoría absoluta está descartada), pregunto de nuevo por algo pasado pero que puede dar muchas pistas acerca de los temas que dominarán la campaña. ¿Cuáles han sido las principales necesidades de los vecinos de Valencia los últimos años? Nos hemos dedicado a escribir sobre esta cuestión al publicar las opiniones del gobierno municipal y de los grupos de la oposición, así como las asociaciones más activas y los ciudadanos anónimos. Por lo tanto, la respuesta que me dé es el compendio de todo lo dicho en la red, un auténtico resumen demoscópico y el Santo Grial de los candidatos a la alcaldía de Valencia. La persona que convenza con sus explicaciones que tiene la solución a lo que dice el bot tiene medio pie dentro del Salón de la Chimenea. Habrá sabido conectar con las necesidades de las casi 800.000 personas que viven en el cap i casal.

Y la contestación tiene su miga. La inteligencia artificial tira primero una flor y luego pega el palo. Subraya el aumento de población y el desarrollo económico (entiendo que para elaborar la respuesta se va unos 30 años atrás) pero destaca como primera necesidad la falta de vivienda asequible, lo que ha sido especialmente grave para las familias con pocos ingresos y los jóvenes.

Tan lejos como el pasado jueves se aprobó en el pleno de manera provisional el plan del Cabanyal después de cinco largos años de trámites y esta semana se conocían también los datos de viviendas municipales vacías y sin uso con una cifra alarmantemente alta. Compromís y PSPV han tapado con ayudas directas las urgencias de los vecinos, pero está constatado hasta por la IA.

La segunda necesidad que menciona es la movilidad. Apunta que los atascos han ido a peor por el crecimiento de la ciudad y que el transporte público se ha quedado desfasado (literal) al no poder adaptarse a lo primero. No resisto poner tal cual otra de las afirmaciones: «Los vecinos han pedido mejoras en el transporte público, como más líneas de autobús y trenes, horarios más amplios y frecuencia mayor, así como opciones de transporte alternativo como bicicletas y vehículos compartidos». Dicho de manera clara, el bot no está nada de acuerdo con lo que se ha vendido los últimos mandatos desde el gobierno municipal y el Consell. La revolución del transporte público en Valencia está muy lejos de alcanzarse.

La medalla de bronce en la contestación de la IA ha sido para la seguridad ciudadana. Los delitos han aumentado, lo que por otro lado es algo reconocido hasta por el Ministerio del Interior y la «sensación de inseguridad ha aumentado». Más patrullas y presencia policial en las calles, así como cámaras de videovigilancia se mencionan entre las demandas.

Quien convenza al electorado de que mejorará sustancialmente estas tres cuestiones, vivienda asequible, movilidad y seguridad ciudadana, ocupará la presidencia del hemiciclo el próximo mandato. Lo dice un algoritmo, pero es de sentido común. Si acaso añadiría la limpieza de las calles para aspirar a la mayoría absoluta.