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Un agente de la Guardia Civil de Tráfico. L. V.

Qué significa que la Guardia Civil te saque un banderín amarillo y cuál es la multa por no obedecer

Ignorar las señales de la benemérita puede tener graves consecuencias

Mario Lahoz

Valencia

Miércoles, 9 de julio 2025, 01:06

La Guardia Civil es uno de los cuerpos de seguridad del Estado que se encargan de regular el tráfico de las carreteras del país. Es importante conocer el significado de todos los gestos que llevan a cabo porque sus señales tienen prioridad ante el resto. En determinadas ocasiones, los agentes emplean banderas de distintos tonos para regular el tráfico y cada color tiene un significado.

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Cuando la Guardia Civil exhibe un banderín amarillo, los usuarios de la vía deben extremar la atención o la proximidad de un peligro. Si los agentes muestran un banderín rojo, significa que la vía queda temporalmente cerrada al tráfico, excepto los vehículos que estén siendo escoltados o acompañados por los agentes. En cambio, el banderín verde indica que la circulación ha sido restablecida.

Además, cuando los agentes se encuentran a bordo del vehículo oficial, existen dos señales adicionales que deben conocerse. El brazo extendido hacia abajo, inclinado y en posición fija, ordena al conductor detenerse en el margen derecho de la vía.

Una luz intermitente, ya sea roja o amarilla, señala que el vehículo que circula debe detenerse delante del coche patrulla y a la derecha, sin poner en riesgo ni incomodar al resto de los usuarios. Posteriormente, deberá seguir las indicaciones del agente.

Otras señales

Por su parte, los agentes que regulan el tráfico desde la calzada utilizan sus brazos para dar instrucciones. Si los levantan verticalmente, todos los vehículos que se aproximen deben detenerse. Cuando extienden uno o ambos brazos en posición horizontal, los conductores que se aproximen desde la dirección señalada deben parar. Si un brazo se extiende y se mueve de arriba a abajo, se ordena reducir la velocidad del vehículo.

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En otras circunstancias, los agentes recurren al silbato. Los silbidos cortos y repetidos indican la obligación de detenerse, mientras que los toques largos permiten reanudar la marcha. Finalmente, el movimiento oscilante de luces rojas o amarillas obliga a los conductores a pararse.

Qué pasa si no entiendes una señal

Ignorar las señales de la Guardia Civil puede tener graves consecuencias. No responder a las indicaciones puede suponer multas elevadas e incluso la retirada del carnet. No detenerse ante una bandera roja conlleva una sanción de hasta 200 euros y la pérdida de cuatro puntos.

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Si no se reduce la velocidad anbte una bandera amarilla, la multa asciende a 200 euros junto a la retirada de dos puntos del carnet. En el caso de ignorar el banderín verde cuando implica seguir instrucciones adicionales, se aplica misma sanción que en la amarilla.

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