Land Rover Defender P400: La seducción de eco-lujo
LAND ROVER DEFENDER P400 ·
La segunda generación del clásico olvida su origen campestre para convertirse en un potente y lujoso SUV con buenas cualidades 4x4
Todos recordamos loS típicos Land Rover moviéndose lentamente por carretera hasta llegar a un camino o finca y verlos desaparecer al mismo ritmo sin que el cambio de terreno fuera con ellos.
Pero esa época pasó, y las últimas generaciones del modelo original, que dejó de fabricarse en el 2006, tenían potentes motores V8, ediciones como la 'Tomb Raider' cada vez más lujosas y un público 'pijo' que usaba los coches como herramienta de ocio.
Y es este uso, y no el original Defender, el que ha inspirado esta nueva y sorprendente entrega. Muchos esperábamos un Defender más 'campero'. Pero está claro que a Land Rover no le hace falta hacer un coche 'rústico' para que destaque en el campo. Lo hace todo bien gracias a la potente electrónica, pero nos costará subir con las botas hasta arriba de barro, con la ropa mojada, los perros o para ir de caza.
Gran parte de la 'culpa' es de la preciosa carrocería, moderna y redondeada en el frontal y clásica y rectilinea en parte la trasera. Atractivo a su manera.
Por dentro es tan amplio como un Discovery y tiene más de SUV que todo terreno: pantallas digitales, revestimientos de cuero y lo último en tecnología hacen mella en los que pensaban comprar este coche para ensuciarlo. La amplitud es su fuerte, y tanto delante como detrás vamos sentados en clase premium. Delante se aglutinan demasiados mandos en la consola central junto a cambio, de manera que elegir el modo adecuado del control de tracción es complicado. Nuestra unidad no tiene diferencial trasero bloqueable, casi obligatorio en un coche campero, por lo que si una rueda pierde contacto con el suelo solo podemos confiar en el control de tracción electrónico, algo más brusco que un diferencial clásico.
El maletero no es tan amplio como parece, y está revestido con un plástico que tiene menos agarre que la tradicional moqueta, de modo que una maleta puede ir dando tumbos en las curvas, sobre todo si es de plástico.
Motor casi 'de carreras'
En cuanto a la mecánica, el Defender tiene ahora tres versiones del nuevo seis cilindros en línea diesel, con 200, 250 y 300 CV, y dos versiones del seis cilindros turbo gasolina, con 300 y 400 CV, todos con hibridación ligera y etiqueta eco. Probamos el gasolina más potente, con prestaciones de deportivo que llevan el consumo homologado a más de 11 litros, que se convierten en unos 15 en uso real. Así pues, en lugar de encontrarnos con un espartano 4x4 con alma de Defender, estamos ante una coche tan lujoso, potente, equipado y tecnólógico como el resto de la gama Land y Range Rover, y como tal se comporta. En carretera es un coche de diez. realmente rápido, y fuera de ella, si subimos la suspensión neumática, pasamos por cualquier sitio. La versión 'First Edition' de lanzamiento cuesta 95.000 euros, y la actualmente a la venta similar en equipamiento es el XS Edition. Aunque este motor está en venta desde 79.000 euros, el más interesante es el híbrido enchufable con etiqueta cero desde 73.000 y los favoritos, los diesel, desde 64.000 euros.
¿Compensa el Defender? Si buscamos un SUV con carisma y mucho confort, claramente sí, pero mejor con motor diésel.
