Dacia, liderazgo en formato GLP

La búsqueda de la máxima eficiencia se ha convertido en el caballo de batalla de una industria del automóvil que no cesa en el desarrollo de todo tipo de soluciones tecnológicas. Una serie de alternativas entre las que los combustibles siguen siendo una opción de lo más válida en un entorno marcado por la electricidad.

La apuesta de Dacia por los motores de combustión alimentados por gasolina y GLP, es un claro ejemplo de como conseguir una movilidad eficiente, económica, segura y asequible a todos los bolsillos. Desde 2010, Dacia ofrece motores de bicarburación gasolina y GLP en toda su gama. Una propuesta la de su gama Eco-G que ha conseguido superar el millón de unidades vendidas en todo el mundo, y que viene a corroborar que hay opciones de notable eficacia más allá de la electrificación. En España, Dacia supera el 80 por ciento de cuota de mercado de vehículos equipados con GLP, lo que confirma la posición de liderazgo que ostenta la marca con esta tecnología.

Entre las ventajas que ofrecen este tipo de propulsores destaca el ajustado y estable precio del GLP, el cual se sitúa en torno a un euro. El funcionamiento de estos sistemas de alimentación es de lo más sencillo.

El coche cuenta con dos depósitos, uno para la gasolina y otro para el GLP, y el conductor no tiene que hacer nada. El sistema cambia de un combustible al otro cuando cualquiera de los dos se agota y lo hace de una manera totalmente imperceptible para los pasajeros. No obstante, el usuario cuenta con un interruptor con el que elegir el depósito que quiere utilizar en cada preciso momento.

Además, el hecho de contar con el GLP le dota de la preciada etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, con las consiguientes ventajas en materia de acceso a zonas restringidas a la circulación, o la rebaja en el pago de impuestos e incluso en algunos parkings o zonas de aparcamiento regulado.

Pero entre todas estas ventajas, la economía de uso va a ser la gran protagonista y la que más va a notar el usuario en su día a día. En el caso de modelos como el Sandero, actual líder de ventas en el mercado, la motorización Eco-G 100 se presenta como la preferida por el comprador, ya que le permite el ahorro de hasta un 50 por ciento respecto a los combustibles convencionales y alcanzar una autonomía por encima de los 1.200 km.

Un kilometraje entre repostajes que Dacia supera para llegar a los 1.450 kilómetros en el nuevo Bigster, gracias a la innovadora generación de motores mild hybrid-g 140 que combina bicarburación e hibridación ligera de 48 V. Esta última asiste al motor de tres cilindros turboalimentado de 1.2 litros, ya funcione con gasolina o con GLP, durante las fases de arranque y aceleración, mientras que la frenada regenerativa permite recargar la batería de 48 voltios.

El Bigster, la apuesta de Dacia por el mercado de los SUV compactos, equipa dos depósitos que contienen un total de 99 litros de carburante repartidos en 50 de gasolina y 49 de GLP, estando este último depósito alojado debajo del piso del maletero, con lo que se mantiene su amplio volumen de carga.

La consolidación de su oferta de GLP junto a la introducción de la electrificación con los sistemas de 48V, no hacen otra cosa que afianzar el posicionamiento de la marca en el mercado español, en el que ha alcanzado una cuota del 5,4 por ciento durante el primer trimestre con el liderato del Sandero y el notable refuerzo de la llegada del SUV Bigster.

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