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La Ronda Fallera nos deja imágenes de coches clásicos compitiendo en la ciudad.::

Pasión por el riesgo

A lo largo de las tres provincias valencianas se celebran múltiples competiciones de rallyes, en todas sus categorías: raids, históricos, regularidad, subidas de montaña e incluso ecológicos. En los últimos años muchos han sufrido las consecuencias de la crisis y han ajustado sus presupuestos para no desaparecer

PPLL

Sábado, 30 de mayo 2015, 00:14

Todas las competiciones deportivas de automovilismo tienen su origen en una misma competición: la Paris-Rouen de 1894, la primera carrera documentada de la historia que tenía un recorrido de 122 kilómetros. Para la primera carrera que recibió el apelativo de Rallye habría que esperar quince años más, con el famoso Rally de Montecarlo que lleva celebrándose desde 1911 y marca el inicio de la temporada internacional.

En España, las primeras competiciones se iniciaron en la década de los cincuenta, aunque hubo algunas carreras a principios del siglo XX, como la Paris-Madrid en 1903 o la Volta a Catalunya entre 1916 y 1920. El empujón a este deporte llegó en los cincuenta, con la organización de diversas carreras, principalmente en Cataluña. En 1956 se creó el Campeonato de España de Conductores de Rallyes.

La historia de los rallyes en la Comunitat Valenciana empezó en Alicante, con la creación en 1937 del Automóvil Club de Alicante. En estos casi 80 años de historia han organizado multitud de pruebas en casi todas las modalidades posibles, el más destacado los 500 kilómetros nocturnos, cuya primera edición fue en 1969, que más tarde se convirtió en el Rallye Alicante-Costa Blanca.

El prestigio que alcanzó este trofeo, puntuable para el campeonato de España, fue tal que en el corrían las más prestigiosas escuderías y los mejores pilotos del momento como Jorge de Bagatrión, Salvador Canellas, Carlos Sainz o, más recientemente, el benidormí Miguel Fuster. Este rallye corrió el peligro de desaparecer, y durante seis o siete años no ha podido celebrarse debido a la falta de presupuesto, pero la actual directiva del club ha decidido «hacer el esfuerzo y recuperar uno de los rallyes más antiguos de la Comunitat, con tramos históricos para mantener su esencia», afirma el piloto y organizador de rallyes, Manuel Durán.

Rallyes desaparecidos y actualesEntre los años sesenta y setenta, la Comunitat vivió con pasión este deporte y surgieron muchas competiciones en todo su territorio. Algunas muy emblemáticas como el Rallye Fallas -el primero se celebró en marzo de 1960- o el Rallye Feria del Mueble, que se empezó a organizar en 1971 y, que, a pesar de la buena acogida que tuvieron, al final acabaron desapareciendo. Organizado por la Escudería Valencia, el Rallye Fallas abría el calendario del Campeonato de España y en el mismo que se veían todas las novedades de la temporada por primera ocasión. Después de varios años sin celebrarse en 1996 volvió al certamen regional con el nombre Rallye Ciudad de Valencia y con cambio de fechas, ya que se celebra en diciembre y cierra la temporada.

Un rallye que sí que perdura en el tiempo es el Rally de la Cerámica, que va por su XXVII edición y es una de las piezas clave del campeonato regional de rallyes y del de vehículos históricos, ya que mantiene la dificultad del trazado original.

Junto con ellos, el Rally Ciutat de Gandia, aunque más joven -va por la décima edición-, se está convirtiendo en un referente en la provincia de Valencia. Se trata de una prueba puntuable para los campeonatos de Velocidad de la Comunitat Valenciana, Velocidad Históricos, Trofeo Rallycar, Rallysprint, Regularidad Sport, Regularidad -50, TRCV y Copa Legend, y se disputa en septiembre.

Muchas de estas pruebas han pasado por duros momentos a lo largo de estos últimos años ya que, a pesar de la afición existente, es muy difícil encontrar patrocinios y la crisis se ha dejado sentir. «Son competiciones con un elevado coste para los organizadores y los pilotos», comenta Manuel Durán, quien asegura que el apoyo de los sponsors y patrocinadores ha sido fundamental, al igual que el de muchos ayuntamientos, que han apostado por estas pruebas.

Por poner un ejemplo, sólo hay que ver el calendario de este año, aprobado por la Federación de Automovilismo de la Comunitat Valenciana. Alicante contará con 11 pruebas: 6 Rallyes, 3 Subidas de Montaña, 1 Slalom y 1 de Karting. Por su parte, Valencia tendrá también 11 pruebas: 1 Rallye, 2 Subidas de Montaña, 3 Slalom, 4 de Karting, y 1 RallySprint independiente de los Rallyes. Y Castellón asumirá 6 pruebas: 2 Rallyes, 1 prueba de Karting, 2 RallySprints independientes y un EcoRallye.

A las dificultades se une la necesidad de seguridad. Es un aspecto fundamental y que supone un coste muy importante ya que en cada prueba hace falta la presencia de bomberos, servicios de rescate, ambulancias e incluso en algunas como el Rally de Alicante la presencia del helicóptero de emergencias de la Generalitat porque se celebran en carreteras de montaña con difícil acceso.

Además de todas esas competiciones que se celebran en la Comunitat Valenciana no hay que olvidar dos categorías dentro de los rallyes que también tienen una gran acogida en estas tierras: las subidas de montaña y los rallys de coches clásicos. Las primeras tienen en la Subida al Garbí el máximo exponente. Esta prueba, que lleva celebradas 45 ediciones en el entorno de la Sierra Calderona, cierra la temporada del Campeonato de la Comunitat Valenciana de subidas de montaña y del Campeonato de la Comunitat Valenciana de Regularidad Sport de Montaña ya que se celebra el 13 de diciembre. Es una prueba con un gran número de espectadores.

Rallys de coches clásicosPor lo que respecta a los rallyes de coches clásicos uno de los más significativos es la Ronda Fallera de lAntigor, que lleva cerca de cincuenta años celebrándose, durante el cual se realizan varias pruebas de regularidad por la Comunitat Valenciana y el ganador de dicha pruebas es galardonado con el trofeo de S.M. El Rey. Es una competición selecta, en la que solo pueden participar coches anteriores a 1945.

Otro rally que está cogiendo prestigio conforme pasan los años es el Rally L'Alfàs del Pi - Granada. Se trata de un rally turístico y de regularidad para coches clásicos e históricos. El pasado 17 de mayo se celebró su cuarta edición y en ella participaron más de sesenta automóviles, la mayoría fabricados entre 1954 y 1983 de marcas como Triumph, Jaguar, Ferrari, Morgan, Mercedes, MG ó Buick, entre otras.

En Castellón destaca el Rally Costa Azahar Classic, que va por su 17 edición y que inaugura la temporada de clásicos deportivos en la Comunitat Valenciana. La carrera es puntuable para el Trofeo de Regularidad de la Comunitat que impulsa la Federación Española de Vehículos Antiguos.

Como contraste a estas competiciones, un nuevo rallye que quiere hacerse un hueco entre las diversas opciones existentes es el Eco Rallye de la Comunitat Valenciana. Esta competición que se celebra por la provincia de Castellón es la cuarta que se organiza en España y está abierta a la participación de vehículos eléctricos y de bajas emisiones. Su principal objetivo es promover la conducción eficiente y el uso sostenible del automóvil.

Los rallyes y las pruebas en carretera están en un punto complicado. En al época dorada de los años sesenta y setenta cada fin de semana se disputaban pruebas por carreteras que apenas tenían tráfico, donde no había chalets ni urbanizaciones y con coches cuya única seguridad adicional a la de un coche de calle era ponerse, si el piloto lo deseaba, un cinturón, unos guantes y un casco. De hecho la gran mayoría de los pilotos disputaban los rallyes con un coche de diario, incluso con el de mujeres, familiares o amigos.

El paso de los años y las mayores medidas de seguridad, la dificultad para encontrar y cerrar carreteras para la disputa de tramos cronometrados, el alto coste de organización y el también elevado coste de preparación los coches de competición, han dejado los rallyes como un reducto para un grupo de aficionados muy reducido con respecto a los de otras décadas, pero con un ímpetu y afición tan intensos que hacen que, prácticamente cada fin de semana, se dispute algún tipo de prueba en la Comunitat y los rallyes sigan estando muy vivos en el calendario deportivo.

Campeones valencianos como Luis Climent y Miguel Fuster y figuras internacionales han visitado pruebas en Valenia, y ellos son el modelo en el que se miran las jóvenes promesas de este deporte, que se están formando en los slaloms y que en el futuro pasarán a disputar rallyes reginales, nacionales y, si los resultados y el presupuesto acompañan, incluso el Mundial de Rallyes.

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