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Las ponentes frente a una sala llena de mujeres y hombres que quedaron con ganas de más pese a superarse ampliamente el tiempo estimado para la celebración de este foro.

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Las ponentes frente a una sala llena de mujeres y hombres que quedaron con ganas de más pese a superarse ampliamente el tiempo estimado para la celebración de este foro. José Iglesias

Educar en libertad y visibilizar a las mujeres, claves para atraer a las jóvenes hacia la Ciencia

Cinco expertas debaten en Dénia sobre la situación actual de las vocaciones científicas en un foro organizado por LAS PROVINCIAS

Isabel ferrando

Jueves, 13 de febrero 2020, 02:00

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Cuando Albert Einsten se divorció, acordó con su mujer que si él ganaba el Premio Nobel (y lo ganó), ella se quedaría con la dotación económica. La contribución de la matemática fue esencial para el desarrollo de la Teoría de la Relatividad: ¿sería capaz de decir su nombre sin recurrir a Google? Las mujeres en las ciencias son legión, pero no se ven.

Esta es una entre las muchas reflexiones que cinco prestigiosas profesionales de diferentes ámbitos científicos y tecnológicos, pusieron sobre la mesa en el foro de debate organizado por LAS PROVINCIAS en Dénia con motivo de la celebración, el pasado martes 11 de febrero, del Día Internacional del La Mujer y la Niña en la Ciencia.

Ante una sala rebosante de público y en el Real Club Náutico, el concejal de Igualdad del Ayuntamiento de Dénia, Javier Scotto di Tella, dio la bienvenida a los asistentes con una intervención en la que afirmó que, dadas las cifras oficiales, existe una brecha de género en las ciencias, e invitó a las ponentes a «ser un ejemplo» .

La periodista y delegada de LAS PROVINCIAS en la Safor y la Marina Alta, Concha Pastor, fue la encargada de dirigir el foro. Tras una breve presentación de cada una de las expertas, el acto se convirtió en un intenso debate donde tuvieron cabida experiencias, denuncias, estadísticas, sentimientos, anécdotas, propuestas y preguntas del público.

Abrió la mesa Consuelo Guerri, jefa del laboratorio de Patología Celular del Centro de Investigación Príncipe Felipe, y Doctora en Biología y Bioquímica.

Guerri se marchó con su marido a EE.UU. en los años 70 para iniciarse, de la mano de Santiago Grisolía, en la investigación. Desde el principio del debate, insistió en que «esto te tiene que gustar, aunque luego tienes tantos impedimentos que hay muchas mujeres que lo dejan».

A su vuelta a España inició un proyecto de investigación sobre la influencia del acohol en el desarrollo del feto. Según Guerri, en ese momento se percató de que las mujeres que investigaban junto a sus parejas, no veían reconocido su trabajo. Por este motivo, decidió que «para bien o para mal, yo sería independiente».

«El laboratorio son muchas horas y he perdido a muchas mujeres, vienen con mejores expedientes, pero al final lo dejan», aseguró.

Guerri publica los resultados de sus investigaciones a nivel internacional. Antes de que se extendiera el uso de Internetmentó, «un colega canadiense me propuso venir a aprender conmigo, pero cuando fui a recogerle con un cartel al aeropuerto me preguntó si yo era la secretaria del Doctor Guerri, ¡daba por hecho que yo era un hombre!», contó entre risas.

Sorprendentemente sí que existe una base biológica que puede explicar -en parte- por qué hay menos mujeres que escojen las ciencias. Según Guerri, se han llevado a cabo estudios neurológicos que apuntan a que en los hombres hay más desarrollo de las partes analíticas del cerebro mientras que en las mujeres priman los sentimientos. La maternidad supone un punto de inflexión, y lo mismo se ha comprobado en primates.

Biología y ambiente

No obstante y pese a ello, matizó la doctora, en las elecciones vitales hay una parte ambiental, que viene dada por el entorno social, la familia o los profesores. Dado que existen diferencias biológicas, como sociedad «no debemos fomentarlas, hay que educar en la igualdad y en la libertad». algo en lo que coincidieron todas las ponentes.

Fátima Martínez, experta en Comunicación Digital y profesora de Google Actívate y Foxsize, llegó a la tecnología de manera distinta. En la cumbre de su carrera como directiva de medios de comunicación, la crisis que sufrió el sector en 2009 la llevó a reinventarse. Era un momento en que las redes sociales estaban casi en pañales, pero vio el futuro. Optó por formarse e investigar en este campo y a los cinco años fichó por Google.

Convencida de que que estas tecnologías «son una fuente de aprendizaje», Martínez alertó en el foro de su reverso oscuro. Es «terrorífico», aseveró, «oír en clase a niñas de diez años que dicen que quieren bailar reggaeton y ser youtubers» porque han oído a una «influencer» que no estudió «y no se arrepiente porque es millonaria».

La comunicadora apuntó también que un problema que afrontan las mujeres y que no padecen los hombres es la dicotomía hogar/carrera. «Nos sentimos culpables de no estar en casa y de no estar en el trabajo».

Corpus Gómez, directora de Recursos Humanos del Hospital de Dénia y profesora de Ciencias de la Salud aseguró en su primera intervención que «soy la nieta orgullosa de unos campesinos casi analfabetos que decidieron que en su casa podría faltar para lentejas pero nunca para estudios».

El binomio Educación/Nuevas Tecnologías, dijo, es el pilar fundamental para el desarrollo profesional de la mujer ya que «facilitan el acceso a la formación».

Gómez ofreció datos de sus investigaciones sobre hábitos de «líderes milenials». Los hombres de esta generación, dijo, dedican el tiempo libre «a su propio ocio y cuidado», pero en cambio las mujeres «se dedican al cuidado de otros, a sus familias o al voluntariado». No es de extrañar, por tanto, que el «el sector sanitario, cuidar a otros, tiene un 70% de mujeres».

Marta Ruipérez, Doctora en Neurociencias, licenciada en Físicas, divulgadora científica y profesora-tutora de la UNED de Dénia, sintió la atracción por las ciencias desde su más tierna infancia. Tras una vida de estudio e investigación, decidió formar una familia pero «el trabajo de laboratorio es dedicación, y con la maternidad es muy difícil».

Por este motivo se decantó por la docencia y la divulgación científica, desde donde enseña que la ciencia, si se explica bien, es gratificante. Fue Ruipérez quien contó la historia de Mileva Maric para ejemplificar hasta qué punto la contribución femenina a la ciencia ha sido silenciada e invisibilizada durante siglos. «La matemática de la relatividad», dijo «fue desarrollada por la mujer de Einstein, pero nadie la conoce».

A las jóvenes, dijo, hay que enseñarles a que encuentren lo que verdaderamente les gusta, porque «todo lo que se hace con pasión, motiva a seguir adelante».

Finalmente, Patricia Martín Rico, jefa de Medicina Interna del Hospital de Dénia, contó su experiencia como investigadora en el inicio de la epidemia del VIH y su formación en Dinamarca.

Su carrera le hizo acceder a la maternidad de manera tardía, y además «siempre estaba fuera de casa, y a veces se quejaban y me decían 'mala madre'».

Martín puso el dedo en la llaga sobre la falta de modelos de mujer alejados de los tradicionales, e hizo referencia a un estudio sobre la ESO en el que se descubrió que «solo el 7% de los referentes en los libros de texto son femeninos». A final «ellos y ellas consideran que la ciencia es una cuestión masculina y asimilan que así deben ser las cosas».

Estos «lastres mentales» hacen que se eduque de forma distinta, pero es un error. «Hay que educar a las niñas para el éxito, sin complejos, que sean capaces de conseguir dinero», apostilló.

Cabe destacar la colaboración del Ayuntamiento de Dénia, la UNED de Dénia, Marina Salud, y el Real Club Náutico de Dénia, en la realización de este evento.

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