Dénia sin plan

Con la última aprobación plenaria de una nueva exposición al publico de correcciones en la Versión Preliminar del PGE de 2019, el actual gobierno local nos ha ofrecido un nuevo capítulo del disparate, acompañado, una vez más, por una oposición que sigue desconcertada en el limbo, reclasificaciones incluidas de difícil comprensión y falta de coherencia.

La escenificación de una exposición pública del PGE en el último pleno no fue tal, porque no se aportó versión preliminar alguna, sino un simple documento de modificaciones y/o subsanaciones, por otro lado, exigible en situación de normalidad procedimental por los informes sectoriales recibidos, poco complacientes y nada favorables, cuyas modificaciones exigen la elaboración de una nueva versión preliminar del Plan. De hecho, y aunque quisieran, ya no podrían exponer nueva versión preliminar del plan estructural. La realidad es clara, en agosto de 2019 caducó el Documento de Referencia, y con él la posibilidad de subsanar lo contemplado en los informes sectoriales mediante nueva versión del plan, así como de introducir los cambios sustanciales aprobados en pleno.

Por mucho que se empeñen los autores intelectuales del PGE, los informes sectoriales recibidos deben ser contemplados rigurosamente, pero en vez de eso, el responsable de la redacción del Plan vuelve reiteradamente a asumir ambiciosas funciones del juzgador, haciendo observaciones a cada uno de ellos para estimar si son «procedentes, convenientes, o incluso posibles»; pero la realidad es otra, porque son explícitamente desfavorables los de Diputación, Costas, Patrimonio y Educación, y todos los demás, salvo el de Gestión Forestal y el Montgó, están cargados de múltiples deficiencias a subsanar, y para lo que un mero anexo de corrección parece totalmente insuficiente.

La encrucijada procedimental en el que se encuentra el Plan entre la imposibilidad de variar la versión preliminar de 2019 por la pérdida de vigencia del Documento de Referencia y la obligación de hacerlo para subsanar los informes sectoriales , convierte a la última sesión plenaria en una ciénaga que oscila entre la opacidad y el interés político, transmitiéndose a los medios una doble falsedad, la de un plan general que supuestamente pretenden exponer nuevamente, cuando simplemente se trata de las modificaciones sobre la última versión no expuesta de 2019, así como la inclusión de nuevas áreas de complejos hoteleros que responden a supuestas peticiones de Conselleria, aunque ésta nunca se haya pronunciado sobre emplazamientos concretos, y menos, sobre suelos reclasificados a urbanos sin exposición pública previa.

La versión preliminar de 2019 ya suponía una injustificada desclasificación de suelos con altas responsabilidades patrimoniales, a las que hay sumar ahora áreas terciarias donde desarrollar usos hoteleros cuya ubicación se justifica más por reducir el suelo residencial que por la necesidad del uso terciario, localización estratégica, etc. Pero lo más hiriente, es que antes como ahora, estos nuevos desarrollos nunca han sido expuestos al público, aunque eso sí, aprobándose en el pleno de abril de 2019, a sabiendas de incurrir en defectos formales en la tramitación del procedimiento, como ya advirtió, en ese momento, un Concejal de la oposición.

Mientras tanto, la Concejala del urbanismo dianense nos promete una aprobación del PGE para el primer semestre de 2021. Ésta peca de ingenuidad al mantener una confianza en una aprobación del documento de PGE perniciosa para el interés general y la estabilidad territorial, al tiempo que, unos pocos afortunados se frotan las manos esperando su particular Shangri-lá. Para los demás, un plan zombi fruto del pecado de las prisas, aderezado mortalmente por la falta de exposición pública, y es que ya se sabe que no se aprende de los errores del pasado, «el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra».

Sin perjuicio de que, formuladas las anteriores manifestaciones por las Asociaciones firmantes, declaran expresamente su deseo de la aprobación definitiva de un PGE con garantías para Denia, por razones de seguridad jurídica, estabilidad urbanística e interés general, reiterando nuestro espíritu de colaboración con ese Ayuntamiento.